Julio César Campos Yllescas ha dicho que era un sacerdote de la Iglesia Oriental, una omisión que hoy le puede costar caro. Una docena de seguidores recibieron sacramentos del falso cura, quien en su momento no aclaró que sus ceremonias no tendrían validez ante la Iglesia Católica.
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Campos Yllescas habría realizado más de 50 ceremonias y cobrado miles de soles por ellas. Matrimonios, bautizos, misas de salud, etc. Sin embargo, nadie sabía que escondía su otra vida. Era casado y tenía dos hijos.
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Según personas que trabajaron con él, el falso sacerdote presentaba a su hija como sobrina. Aunque hizo siete años de seminarista y compartió promoción con el padre Martín Sánchez, fue el propio cardenal Augusto Vargas Alzamora quien le impidió recibirse como sacerdote de la Iglesia Católica Apostólica y Romana.
Frecuencia Latina conversó con el hoy cuestionado sacerdote y este le pidió perdón a las personas a las que confesó. “Me arrepiento de esto pero son pecados por los que me confesé y el padre me dio la absolución”, dijo.
Es que Campos Yllescas hacía las ceremonias respetando el protocolo de la Iglesia Católica pero al final de estas no emitía ningún certificado ni acta. Hasta el momento solo tiene una denuncia en su contra por falsificación de documentos. Sin embargo, en los próximos días varias de sus víctimas lo denunciarán ante el Ministerio Público.