Han pasado más de siete meses después del asesinato de la empresaria María Rosa Castillo Gonzales y las diligencias continúan. Hoy se llevó a cabo un careo entre los dos implicados en el crimen: Marco Gabriel Arenas Castillo, parricida, y su ex enamorada, Fernanda Lora Paz.
Esta mañana, Lora Paz fue trasladada desde el Penal de Mujeres de Chorrillos hasta Ancón, específicamente Piedras Gordas, donde permanece recluido Arenas Castillo desde que confesó haber asesinado a su madre adoptiva.
Durante la diligencia, que es parte de la investigación previa al juicio, la defensa de Fernanda Lora pidió que no se lleve a cabo la confrontación, solicitud que atendió el juez. El careo no se concretó y la acusada abandonó el penal alrededor de las 2 p.m.
No es la primera vez que una confrontación entre los dos ex enamorados es rechazada. En marzo un pedido similar de parte de la defensa de Arenas también fue rechazado.
DEFIENDE A SU HIJO
Walter Arenas, padre del parricida, también acudió a la diligencia y, antes de ingresar, volvió a acusar a Fernanda Lora de haber incitado a su hijo a cometer el asesinato.
"Se encuentra muy triste, apenado y arrepentido por lo que ha hecho. Tiene la esperanza de que sea perdonado por la sociedad y por Dios", señaló.
"Se tienen que aclarar las cosas, cómo realmente han sucedido los hechos y hay que desenmascarar a esta persona que es un demonio que se oculta como mujer", comentó respecto a Lora Paz.