Gerson Falla: en setiembre empezaría el nuevo juicio oral

El padre de Gerson Falla Marreros, el joven que a los 26 años murió luego de ser golpeado salvajemente por policías de la comisaría de San Borja, en abril del 2011, ha vuelto a llorar por su hijo.

Ayer, a las 9:30 a.m., Marco Antonio Falla recorrió las instalaciones de la comisaría donde su hijo recibió 57 golpes en el cuerpo luego de que la policía lo interviniera –visiblemente alterado– en una panadería de San Borja.

“Volver después de tanto tiempo al lugar donde mi hijo fue torturado aún me duele”, dijo junto a su esposa.

Falla estuvo en la dependencia policial porque los magistrados de la Sala Penal Nacional del Poder Judicial programaron una inspección para escuchar el testimonio de Alfredo Huamán Álvarez, el policía que grabó con su celular la golpiza a Gerson Falla en la comisaría.

Durante más de tres años, Huamán estuvo en la clandestinidad y en febrero del 2015 fue capturado en Ventanilla. “Él fue el primero de los policías que llegaron a la panadería y golpearon a mi hijo, según los testigos”, sostuvo Falla ayer a la prensa.

En la inspección dentro de la comisaría, Huamán remarcó a los jueces que grabó la agresión porque era consciente de que sus compañeros estaban actuando mal. Sin embargo, entregó el video a la Policía Nacional tres meses después de ocurridos los hechos. “Es probable que haya negociado el video con sus compañeros que salen en las imágenes. Alguien que quiere cooperar con la justicia entrega ese material inmediatamente”, declaró Juan José Quispe, abogado del Instituto de Defensa Legal (IDL), que defiende a la familia Falla.

Huamán está recluido en el penal de Lurigancho y será sentenciado la primera semana de agosto. Se lo procesa por el delito contra la humanidad, en la modalidad de tortura, en agravio de Gerson Falla. La fiscalía ha pedido 15 años de prisión.

–Libres y trabajando– 

El 5 de febrero del año pasado, la Sala Penal Nacional sentenció a ocho años de prisión al suboficial Diopoldo Aguilar Camacho, amigo y colega de Huamán, por el delito de lesiones graves contra Falla, y absolvió a otros cuatro agentes: Julio Obeso Milla, David Sánchez Méndez, Pablo Esteban Oyola Castillo y Grover Rojas Quispe.

Pero, el 23 de marzo de este año, la Corte Suprema declaró nula esa sentencia y ordenó un nuevo juicio oral y que Aguilar también sea procesado por tortura. Es por eso que todos ellos están libres.

El nuevo juicio oral se iniciaría en setiembre.

Entre los argumentos para la nulidad, figuran que los jueces no valoraron que “las numerosas lesiones que presentó el agraviado [...] se habrían propinado con el fin de castigarlo, intimidarlo”.

La Corte Suprema también indicó que los magistrados solo tomaron en cuenta un peritaje químico-toxicológico-forense, efectuado por la policía, en el que se indica que Falla “dio positivo para cocaína, y el dosaje etílico”. Los jueces dictaminaron que Falla murió por presencia de rabdomiolisis (necrosis muscular), “que puede ser consecuencia de consumo de alcohol, cocaína y excesiva actividad muscular” y no por una golpiza en la comisaría.

Sin embargo, la Corte Suprema señaló: “No se tuvo en cuenta la conclusión del informe pericial del equipo peruano de antropología forense donde se sostuvo que la muerte ocurrió por ‘múltiples traumatismos infligidos por mano ajena’”.

A la salida de la comisaría, Falla resaltó que los policías que afrontarán el nuevo juicio (Oyola y Rojas) siguen laborando en la PNP. Al cierra de esta nota, la policía no brindaba algún descargo. La familia aún no recibe una indemnización.