LOURDES FERNÁNDEZ
Llegar desde La Molina hasta Ancón en apenas diez minutos, puede dejar de ser una utopía. Esa es la convicción que tiene Gianmarco Marchese de Orbegoso, gerente general de la empresa Fly Access. “Nos podemos ahorrar una hora de viaje y sin trayectos complicados”, afirma.
La solución de Marchese para la congestión vehicular que soportan los limeños diariamente son los helicópteros ultraligeros. De acuerdo con el empresario y piloto, el uso de estas aeronaves –que tienen un peso máximo de 500 kilos y consumen gasolina para automóviles (95 octanos)– es la mejor salida para evitar los dolores de cabeza que ocasiona el tráfico vehicular.
“Estos helicópteros son para uso personal y pueden consumir tanta gasolina como un BMW o un Porsche”, agrega Marchese de Orbegoso.
Pese a que el precio de estas aeronaves oscila entre los US$80.000 y US$140.000, en Lima ya se han vendido tres y están siendo utilizadas por sus propietarios para trasladarse de la playa a sus casas de campo. ¿Pueden servir estas aeronaves para sobrevolar la ciudad?
SE NECESITA ENTUSIASMO
En Sao Paulo, urbe brasileña con más de 11 millones de habitantes, hay unos 692 helicópteros sobrevolando la ciudad. En todo el país, hay cerca de 2.000. Pese a ser costosas, el uso de estas aeronaves va en aumento cada año.
En Brasil, los helicópteros no solo se venden, también se alquilan cada hora por US$1.300, aproximadamente. Reflejo de este ‘boom’, es que solo en la ciudad ya se han construido 193 helipuertos.
Jhon Elliot, ex presidente de la Asociación Peruana de Aviación Comercial, es optimista y cree que el uso del helicóptero sí es viable en Lima, siempre que este sea solo privado.
Para ello, dice, hay que flexibilizar el reglamento que establece la altura máxima de vuelo sobre la capital (1.500 pies) y construir más helipuertos. “Ya no es cuestión solo de diversión, sino de necesidad”, dice Elliot quien cree que solo es cuestión de buena voluntad.
En cambio, Carlos Gutiérrez, gerente general de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional, opina que no se puede comparar Sao Paulo con Lima porque el clima es muy distinto e influye en los vuelos.
Gutiérrez señala que los pilotos deben ser más cuidadosos por la poca visibilidad del cielo, lo que dificultaría la circulación regular de estas aeronaves.