Hospital del Niño: ¿Cómo tratan a los niños quemados? [VIDEO]
Lourdes Fernández Calvo

Lucio está feliz. La emoción se le ve en los ojos. Hoy regresará a su casa en Ventanilla. Podrá volver a montar bicicleta. No podía hacerlo porque, pese a que pedaleaba con fuerza, terminaba cayéndose.

Desde hace dos años, Lucio no puede levantar los brazos con normalidad. Una noche se fue la luz en su casa y él, por evitar que se apagara la única vela que alumbraba, la cubrió con su polo de material sintético. El fuego se expandió en segundos por su cuerpo y destruyó la piel de su tórax, espalda y axilas. Desde entonces, ha tenido los brazos prácticamente pegados al cuerpo.

Hace una semana los cirujanos le implantaron piel de su muslo en la axila izquierda, a través de una nueva técnica conocida como la microcirugía. Ahora Lucio puede levantar el brazo nuevamente.

COMBATIENDO ESTIGMAS
El caso de Lucio es uno de los ochenta que, en el último año y medio, han sido atendidos con microcirugía por los especialistas del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de San Borja.

Con la microcirugía, se puede reconstruir determinadas partes del cuerpo dañadas, reconectando los vasos sanguíneos de un tejido con otro. Esta técnica es muy depurada y se usa para procedimientos que requieren mucha destreza, utilizando un microscopio que permite ver con detalle los vasos sanguíneos del tejido.

En el INSN de San Borja, la técnica es empleada para los niños con quemaduras de gravedad y que han perdido algunas funciones del cuerpo. Además, sirve para dar mejores resultados estéticos.

En un rincón del cuarto piso del instituto, en el pabellón de quemados, se ha armado una pequeña fiesta. El silencio del hospital se pierde en los pasadizos y desaparece en el cuarto de rehabilitación. Los niños, algunos vendados, se han juntado para jugar.
Cesia es una de ellos. Gatea en las colchonetas de colores del área de recreación. Dejó a un lado la prótesis del pie para jugar con su hermana menor. Ambas se quemaron cuando una vela incendió su casa.

Ella tiene 5 años, el 60% del cuerpo quemado y ya le han realizado dos microcirugías. La primera se la hicieron en el rostro, en el que le han implantado piel de su abdomen para que pueda utilizar la boca con normalidad. La segunda fue una microcirugía del hueso. “Le íbamos a amputar la pierna, pero decidimos hacerle un talón poniéndole hueso de la cadera. Ahora puede caminar y correr”, explica Augusto Anaya Sifuentes, cirujano plástico del INSN de San Borja.

Anaya recuerda que los menores que son sometidos a esta operación, como Lucio y Cesia, suelen tener una recuperación más rápida y no requieren estar hospitalizados por más de una semana. “Estamos minimizando los estigmas por los que padecen los niños quemados. Aún nos queda mucho por recorrer, pero estamos avanzando”, dice el cirujano.

OTRO TRATAMIENTO
Al INSN de San Borja llegan los casos más complejos. Es decir, los niños con más del 30% del cuerpo afectado con quemaduras de segundo y tercer grado. No obstante, el INSN de Breña también ha empezado a innovar con un tratamiento para la recuperación de los menores.

Se trata de la técnica Integra, que consiste en colocar una capa de colágeno que sirve como dermis y que permite la movilidad de la zona afectada. Hasta la fecha, se han atendido a 18 niños con este tratamiento.

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