Al dirigir la mirada hacia el Centro Histórico de Lima desde el Rímac o la Vía de Evitamiento, se observa un armazón de andamios y telas de polipropileno que envuelven una estructura de más de cincuenta metros de altura. Se trata de la torre del templo o Basílica menor de Nuestra Señora del Rosario, conocido popularmente como iglesia de Santo Domingo, ubicada en el cruce de los jirones Conde de Superunda y Camaná, a una cuadra de la plaza de Armas de Lima.
La estructura alrededor de la torre se debe a las obras para la recuperación del conjunto monumental de Santo Domingo, orientadas a la puesta en valor del convento de la congregación, el templo de Nuestra Señora del Rosario y la capilla de la Veracruz. Para cumplir este objetivo, se realizan trabajos de restauración y pintado de las fachadas y portadas de los tres inmuebles, retirando los revestimientos de cemento y pintura colocados en 1940 para recomponer los daños ocasionados por el terremoto que afectó en aquel año a la capital.
Este proyecto forma parte del Plan Maestro del Centro Histórico de Lima 2019-2029 a cargo de PROLIMA, órgano desconcentrado de la Municipalidad de Lima, que pretende recuperar su valor histórico y cultural. PROLIMA quedó a cargo de la obra en noviembre del año pasado. Su costo es de siete millones y medio de soles.
Luis Martín Bogdanovich, arquitecto y gerente de PROLIMA, declaró a El Comercio que entre las obras del Plan Maestro esta es la más importante que ha realizado el órgano que lidera. “Una vez inaugurada, será la obra de mayor impacto en el Centro Histórico. La torre de la iglesia contará con iluminación LED y será el punto más iluminado del Centro de Lima”, revela.
"La recuperación del conjunto monumental de Santo Domingo será la obra de mayor impacto en el Centro Histórico de Lima"
Luis Martín Bogdanovich , gerente de PROLIMA.
“La restauración procura recuperar la originalidad de los monumentos de la congregación de Santo Domingo. Nuestra intención es que los vecinos y visitantes del Centro de Lima disfruten de la vista que tenía la torre, la iglesia y la capilla a finales del siglo XVIII”, explica Bogdanovich.
El proyecto comprende dos etapas. La primera corresponde a los trabajos en la torre de la iglesia de Santo Domingo. Concluirán a finales de julio. La segunda comprende la restauración de las fachadas y portadas de la capilla de la Veracruz y de la iglesia de Santo Domingo, que culminarán en agosto y noviembre, respectivamente.
El "faro" del Centro Histórico
El templo de Nuestra Señora del Rosario, o iglesia de Santo Domingo, debe su nombre a la patrona de esta orden católica. Su construcción se inició en la década de 1530 y culminó a fines del siglo XVI.
Las obras de restauración consistieron en quitar parcialmente las capas de cemento colocadas en 1940 para su restauración. El arquitecto peruano Harth Terré fue quien realizó este trabajo. “El retiro del cemento ha permitido que aparezca la piedra y ladrillo que conforman la fachada de la iglesia. Entonces, se evidencia la naturaleza ondulada del muro en lugar de la superficie rígida de cemento”, detalla Bogdanovich.
El atractivo principal de la obra una vez culminada será la torre de la iglesia, construida a base de ladrillo, que se eleva hasta una altura de cincuenta y dos metros. La torre estuvo lista en 1780 y fue el punto más alto de la capital hasta la presentación de las torres de la Catedral de Lima a fines del siglo XVIII.
“El retiro de cemento de la torre permitirá que los vecinos y usuarios del Centro Histórico puedan verla tal y como lo hicieron los limeños de finales del siglo XVIII, con una policromía recuperada y sus detalles arquitectónicos restaurados. Tendrá una base de color blanco matizado; las columnas lucirán un color azul Prusia y sus capiteles serán de color ocre”, narra Bogdanovich.
La torre tiene en su interior 9 campanas. La más grande data del siglo XVIII. Asimismo, en la cima se recolocará la escultura de madera de un ángel, que fue desmontada por el equipo de PROLIMA para su restauración.
La estatua de madera de un ángel coronará la torre de Santo Domingo a una altura aproximada de cincuenta y dos metros. Foto: Jorge Cerdán.
El equipo de PROLIMA reparó la estatua por mitades. Foto: Jorge Cerdán.
Además, en las cornisas de la estructura se colocarán luces LED, de tal manera que la torre permanecerá iluminada durante la noches. De esta manera, el gerente de PROLIMA asegura que se verá “como un faro”.
Esto se podrá apreciar en noviembre, cuando culmine toda la obra del conjunto monumental de Santo Domingo. También, a partir de esta fecha los visitantes al museo del convento de Santo Domingo podrán acceder hasta la parte alta de la torre, donde se ubica la última campana en su interior.
Obras y hallazgos en la capilla de Veracruz
“La capilla de la Veracruz se construyó para la archicofradía de la Veracruz, la primera cofradía fundada en Lima por Francisco Pizarro. Su construcción culminó en el siglo XVII”, relata Bogdanovich. Los trabajos de PROLIMA lograron el retiro de 400 metros cuadrados de cemento de su superficie. Así, se podrá observar el adobe, ladrillo y piedra en su fachada principal y lateral, que permiten distinguir la textura ondulada del material de sus muros.
Así también, Bogdanovich revela que el retiro del cemento permitió encontrar elementos y estructuras imprevistas.
“Hemos descubierto una ventana que iluminaba la capilla. También, hallamos los restos de un antigua puerta lateral de la que solo se tenía registro escrito. Ambas se van a reabrir (...) Lo más interesante que se ha encontrado son pedazos de un mural artístico entre el muro interior y exterior en el techo de la capilla, que estaban por debajo de escombros que quedaron del terremoto de 1940″, detalla.
Atrio en Conde de Superunda
Las obras en el conjunto monumental de Santo Domingo incluyen la intervención del ingreso de los atrios en los jirones Conde de Superunda y Camaná. Se realizará una nueva propuesta de pavimento de adoquín de arcilla, un sistema de drenaje de aguas pluviales y un nuevo cerco que busca resignificar el desaparecido muro pretil de la iglesia como un nuevo elemento de carácter contemporáneo.
De esta manera, el atrio en Conde de Superunda se integrará a la peatonalización del jirón, una estrategia implementada por PROLIMA que ha disminuido el riesgo para los transeúntes de esta vía. Hoy en día, solo se permite el tránsito de vehículos particulares y buses turísticos por la primera cuadra de esta calle. Además, frente a la iglesia de Santo Domingo, se ubica el parque homónimo que fue remodelado en el 2021.
“Todas las obras que realizamos están estratégicamente pensadas y conectadas entre sí. Peatonalización, alumbrado público con iluminación LED, restauración de plazas e iglesias. Así es el paso a paso de la labor integral de PROLIMA en el Centro Histórico”, subraya Bogdanovich.