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Incendio en Colegio Real: denuncian daños en patrimonio - 2
Redacción EC

ÁLVARO VILDOZA

El capitán de la Compañía de Bomberos Voluntarios de San Martín de Porres Marco Pozo halló un cráneo y un hueso mientras trabajaba en el incendio de la casona del Colegio Real, ocurrido el pasado 11 de marzo, y pensó que podían traerle suerte. Pozo contó a El Comercio que descubrió los restos en un pasadizo del inmueble, situado en la sexta cuadra del Jr. Áncash, en el Cercado de Lima.

Las autoridades de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), responsables de la casona que data de 1591, aseguraron a través de un comunicado que el archivo Domingo Angulo, ubicado en una de las oficinas del inmueble y que guarda documentos fundacionales de la universidad, como la Real Provisión del 12 de mayo de 1551 y la Bula Papal del Papa Pío V, no había sufrido los efectos del fuego.

Las mismas autoridades indicaron a El Comercio que nada de valor histórico (como restos óseos, textiles o cerámicos) se había perdido por el incendio y que solo se quemaron documentos administrativos.

No obstante, una fuente reservada a la que accedió El Comercio, en el área de Colecciones del museo, indicó que una colección de piezas arqueológicas de la sierra central peruana (fardos fúnebres, restos líticos y cerámicas), que datan del 4000 a.C. y que se encontraban bajo la custodia de la universidad, se vio afectada por el fuego.

DETALLE DEL INCENDIO

El administrador del Colegio Real, Manuel López Prado, comentó que el Museo de Arqueología y Antropología de la UNMSM almacena, en un ambiente situado al lado del patio de la casona, patrimonio arqueológico en cajas y bolsas desde hace más de tres años.

López Prado comentó que, desde el 2012, las cajas fueron trasladadas progresivamente desde el Centro Cultural de San Marcos, donde el museo tiene su sede principal de estudios, a un ambiente en el Colegio Real. En enero de este año, fueron llevadas por orden del director del museo, el arqueólogo Pieter van Dalen, y la recomendación de López Prado al pasadizo del recinto que da al Jr. Áncash, porque el salón que las alojaba iba a ser pintado y las conexiones eléctricas refaccionadas. Allí, en el pasadizo, quedaron  las cajas hasta el día del incendio.

Según la fuente consultada, ese día el fuego, originado en el segundo piso del inmueble, alcanzó las escaleras del Colegio Real y principalmente la oficina de Bienes Inventarios, adyacente –a través de una reja– al pasadizo donde estaban las cajas: varias de estas quedaron reducidas a cenizas. Las cajas que se salvaron del fuego resultaron mojadas por el agua arrojada por los bomberos. Este Diario recorrió el último viernes el lugar del incendio. Pudo localizar entre las cenizas fragmentos de cerámica. Según la fuente del área de Colecciones del museo, se trata de una colección de piezas de Jauja. El Comercio, además, comprobó que sobre algunas de las cajas mojadas podía leerse rótulos escritos a mano que decían “Colección: Sierra Central”. 

DESCARGOS Y DENUNCIA

Consultado por El Comercio, el director del museo se negó a contestar sobre el contenido de las cajas siniestradas y la existencia de piezas arqueológicas en el Colegio Real. La respuesta de Pedro Cotillo Zegarra, rector de la UNMSM, ante la pregunta sobre si se había perdido material histórico en el incendio fue: “No hagan escándalo donde no lo hay”.

Bombero encuentra un hueso mientras apaga el hueso el 11 de marzo. (El Comercio)

Bombero encuentra un hueso mientras apaga el hueso el 11 de marzo. (El Comercio)

El último martes, el área de Colecciones del Museo de Antropología de San Marcos denunció ante el Ministerio de Cultura que hubo negligencia en la gestión de las piezas previa al incendio y en su recojo después del siniestro. El levantamiento, según la denuncia, fue realizado por personal del área de Mantenimiento del Centro Cultural de San Marcos, que no contaba con la debida capacitación.

Blanca Alva Guerrero, directora general de Defensa del Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura, confirmó a El Comercio que se ha inspeccionado el lugar del incendio el viernes pasado, en la que participó un representante de la Dirección de Conservación del Archivo General de la Nación. 

Los hallazgos de la inspección servirán para redactar un informe que dé cuenta de las pérdidas de material histórico a raíz del incendio. 

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