Un buen hábito a adquirir desde temprana edad es el de la lectura, que permite desarrollar habilidades y obtener conocimientos diversos.
De acuerdo al Ministerio de Educación (Minedu), estas son algunas recomendaciones para incentivar el hábito de la lectura en los más pequeños del hogar:
- Los adultos, en especial los padres, deben dar el ejemplo practicando la lectura como parte de su vida cotidiana. Y si los niños están cerca, lo mejor será leerles en voz alta. Así ellos se interesarán y se acercarán a mirar lo que se está leyendo.
- En una zona con buena iluminación y ventilación, ubicar un pequeño librero, caja, cesto o envase plástico con libros y revistas de diversas formas y colores; pero no en demasiada cantidad. Colocar un tapete y cojines de diferentes formas que inviten a los niños a hojear el material.
- Los libros deben ser amenos, con textos breves, letras de tamaño grande e ilustraciones llamativas.
- Al menos una vez al día es necesario darse un tiempo para leerles cuentos, poesías, adivinanzas, trabalenguas u otro tipo de lectura.
- Invitar a los niños a elegir el libro que más les atraiga. Describirles la portada del libro elegido, preguntándoles acerca de lo que ellos creen que tratará el cuento.
- Mientras se les lee, permitir que los niños toquen, hojeen y vean las imágenes de los libros.
- Relatar historias recreándolas utilizando materiales como pañuelos, papeles, pelotas, máscaras, títeres, muñecos, u otros elementos concretos.
- Crear cuentos propios, animando a los niños con canciones y dramatizándolos, por ejemplo haciendo ruidos, diversos tipos de voces, imitando la forma de caminar de animales, entre otros.
- Luego de la lectura, invitar a los niños a dibujar o a pintar lo que más le gustó o sorprendió.
- Contar a los niños historias, leyendas y tradiciones de nuestro país o de la comunidad donde vivimos; igualmente anécdotas y pasajes importantes de nuestra vida y de la familia.