Esta no es la primera vez que Guillermo Riera Díaz se ve involucrado en un accidente de tránsito. Según fuentes policiales, el empresario acumula tres denuncias por choques y una fuga registrados en los años 2012, 2014 y 2015.
Esta información fue corroborada por Álvaro Peláez, abogado de la familia de Luis Miguel Valdez Rivera, uno de los jóvenes que falleció luego de ser arrollado por la camioneta que manejaba Riera el pasado 5 de mayo en la Costa Verde. Junto a él, también fallecieron sus amigos Jair Saldaña y Leslyann Acuña, mientras que Christofer Guerrero permanece internado.
La primera denuncia que tiene Riera Díaz es por choque y fuga y fue puesta en la comisaría de Orrantia (San Isidro) el 29 de octubre del 2012. La segunda solo fue por choque y se registró el 13 de setiembre del 2014 en la comisaría de San Isidro. La tercera, que también es por colisión, fue puesta nuevamente en la comisaría de Orrantia, el 15 de julio del 2015.
“Lo que podemos ver aquí es que el señor Riera nunca fue investigado luego de estas denuncias. Estas solo quedaron en las comisarías y no llegaron a la fiscalía”, comenta Peláez.
Para Fernando Silva, abogado de Guillermo Riera, estos antecedentes no agravarían la situación de su patrocinado. “En absoluto, esa información no es motivo de esta investigación”, sostuvo.
—Acatará decisión—
“Haré lo que la justicia y las leyes de nuestro país indiquen. Todos los días rezo por los chicos [víctimas]”, dijo Guillermo Riera Díaz durante la audiencia de ayer en la que se pidió su prisión preventiva por 9 meses.
La cita, en la que el magistrado Max Cirilo Diestra, titular del juzgado de Tránsito y Seguridad Vial de Lima, resolvió el pedido, estuvo programada para las 9 a.m.
El empresario, que vestía jeans y casaca celeste, llegó con dos horas de anticipación a la sede de Tránsito en el Centro de Lima. No dio declaraciones.
La audiencia duró tres horas. Finalmente, el juez aceptó la solicitud del Ministerio Público y ordenó recluir al empresario en un penal que, hasta el cierre de esta edición, no se había decidido.
—Piden justicia—
Mientras el juez resolvía el caso, familiares de los jóvenes fallecidos permanecían en los exteriores del local con carteles en los cuales pedían justicia.
“[Riera] Dice que nunca vio a mi hermano tirado en la pista ni a los otros chicos, que un taxi apareció para ayudarlo. No le creo nada, lo único que quiero es que vaya a la cárcel y que no lo dejen salir”, dijo Naisha Saldaña, hermana menor de Jair Saldaña.
Los padres de Luis Valdez también llegaron al Centro de Lima. Agotados pero con esperanza de una sanción justa, dicen que lucharán hasta el final, hasta ver un castigo ejemplar para Riera. Luis Valdez y Christofer Guerrero eran muy buenos amigos. Guerrero se recupera en el hospital Casimiro Ulloa. Los médicos tratan de salvarle la pierna que resultó seriamente dañada tras ser embestido por la camioneta del empresario.
“Cada vez que visito a Christofer me pregunta por mi hijo [Luis]. Solo le digo que se está recuperando en otro hospital. Él no sabe que ha fallecido, pues la noticia le podría hacer daño”, cuenta Milagros Rivera, madre de Luis Valdez.
Con más firmeza, Lina Cuadros, madre de Leslyann Acuña, exigió pruebas al acusado. “Él dice estar arrepentido y que haría cualquier cosa por remediar el dolor que nos ha causado. Que demuestre que no bebió alcohol esa noche, que muestre videos y veremos hasta dónde llega su arrepentimiento”, demandó.