La Casa de Todos es un albergue temporal para personas en situación de calle que se instaló el 31 de marzo en la Plaza de Toros de Acho. A cien días de su funcionamiento, el hogar se ha convertido en un símbolo de solidaridad y sanación para los más de 100 hombres que cumplen la cuarentena dentro de sus instalaciones, alejados de la indiferencia, incertidumbre, el frío de la calle y la enfermedad del coronavirus (COVID-19).
A propósito de la centena de días en marcha, conversamos con el presidente de la Beneficencia de Lima, Guillermo Ackermann Menacho, quien explica a El Comercio la situación y los retos en Acho; y, los planes, en un corto plazo, para lo que será la Casa de Todos permanente, implementada en un terreno ubicado en la residencial Palomino del Cercado de Lima.
¿Qué ha sido lo más resaltante desde el día uno hasta el día 100 en la Casa de Todos?
Destacamos que la ciudad salió al encuentro de un grupo de personas que eran conocidos como “los invisibles”. La mayoría de ellos venían de una realidad diferente y por alguna situación, la calle terminó siendo su espacio. Desde la Beneficencia salimos a su encuentro y nos unimos para sacar adelante una iniciativa que terminó siendo la Casa de Todos en Acho.
La Beneficencia de Lima, como entidad privada, se autofinancia y ya maneja algunos grandes proyectos . Claramente la Casa de Todos significó un presupuesto aparte…
Efectivamente. En ningún escenario estaba previsto un presupuesto para un proyecto de esta naturaleza, nosotros en total tenemos 6 albergues importantes como el Puericultorio Pérez Araníbar, el Hogar Canevaro, San Vicente de Paul, comedores populares, colegios, obras sociales, y mucho patrimonio histórico. Teníamos un fondo de la Beneficencia que se pudo invertir para la implementación de esta Casa de Todos y luego se fue buscando ayuda para poder sostenerlo.
Imagino que en este tiempo se le ha hecho algún seguimiento a los trabajadores y albergados… ¿Cuál es la situación de todos ellos?
El espíritu que se vive en Acho es increíble, es realmente estremecedor. Si hay que encontrar un término hay que decir eso. Las personas que están allí, son personas que ya no tenían mucha esperanza en la vida y la pandemia, para muchos de ellos pudo haber significado la muerte. De pronto vino algo que los protegió y, a pesar, de la historia personal y las dificultades, la vida les está dando una segunda oportunidad.
Este es una de las iniciativas que ha vuelto a resaltar lo vulnerables que son estas personas. ¿Si no habría surgido la pandemia por el coronavirus, la Beneficencia habría contemplado atender a estas personas?
Yo creo que la respuesta nuestra fue tan rápida, justamente porque ya veníamos trabajando con las personas en situación de calle. En Agosto del año pasado, en alianza con la universidad San Ignacio de Loyola y la Municipalidad de Lima salimos al encuentro de estos grupos para ayudarlos a que puedan considerar la posibilidad de entrar a albergues o recibir ayuda especializada. Nosotros ya teníamos este trabajo previo que nos permitió, muy rápido, identificar que teníamos que atenderlos
¿Cuál será el destino de las personas que están en Acho?
Casi todos, han manifestado el deseo de ser la primera generación de la Casa de Todos en Palomino. Yo te digo que hasta sueño con el momento en que puedan subirse a los buses y se trasladen a este nuevo hogar que ya no es para la cuarentena, sino es para terminar de transformar sus vidas.
¿Cuál es el avance que se tiene para la implementación de este nuevo hogar en la urbanización Palomino?
En este momento estamos en un avance estructural y vamos a estar muy cercanos a este lapso de 60 días que nos habíamos propuesto. Estamos avanzando a pasos agigantados y evidentemente con dificultades, como todo en la vida, pero hay unos avances importantes. No me arriesgaría a dar una fecha tentativa.
¿Esta casa se va a construir con financiamiento privado?
Correcto. Nosotros tenemos hasta cuatro maneras de estar buscando el financiamiento, por medio del apoyo corporativo y ciudadano, a través de aplicaciones e iniciativas de recaudación en la que empresas nos ceden sus aplicaciones o plataformas. También tenemos a instituciones nacionales e internacionales que están muy interesados en poder sumarse a hacer donativos.
Durante la apertura del albergue en Acho hubo algunos desencuentros con grupos taurinos y ahora también hemos visto cierta desazón en los vecinos de Palomino. ¿Cómo se va a manejar esto?
Nos habría gustado tener un acercamiento previo con los vecinos para contarles lo que se venía, pero esto ha sido en el contexto de emergencia. Sin embargo, tuvimos algunas reuniones previas vía Zoom con algunos representantes de los vecinos y se ha entendido que Casa de Todos va a traer progreso, desarrollo y va a ser un espacio comunal donde se va a interactuar con la urbanización Palomino, donde va a haber seguridad y áreas de recreación. Más bien ahora tenemos a un muy buen grupo de vecinos que nos están apoyando.
En este caso, ¿con qué servicios van a contar y cómo sería el funcionamiento del albergue?
En la Casa de Todos de Palomino, el acento va a estar en la reinserción social. Es decir, nosotros lo que queremos es que las personas encuentren una segunda oportunidad en la vida y para eso hemos diseñado un programa de talleres, capacitaciones y formación laboral para que, calculamos que en 18 meses, las personas estén preparadas para poder reinsertarse en la sociedad.
Ustedes recibirán apoyo de alguna otra institución del Estado para poder manejar la Casa de Todos de Palomino...
Hay que mencionar que nosotros somos una institución privada, para este proyecto es importante la alianza estratégica que hemos formado con la Municipalidad de Lima y en este caso, esta se prolongará, por ejemplo, con el SISOL, en las áreas de Educación, Cultura, Comercial y Turismo, Seguridad Ciudadana, etc. Ha sido muchísimo el soporte que nos han dado y nos seguirán dando en esta nueva etapa.
Sepa más
- Si quieres apoyar a los albergados de la Casa de Todos puedes ingresar a su página web: www.casadetodos.pe
- Hasta el momento, unas 25 personas albergadas en Acho han podido reencontrarse con sus familiares, y muchos otros han podido ser trasladados a sus cuidades de origen.
- La Beneficencia de Lima tiene cinco proyectos más vinculados a Casa de Todos y a las personas en situación de calle. Estas iniciativa se trabajará en conjunto con la Municipalidad de Lima.