Unas 256 familias shipibas de Cantagallo iban a ser reubicadas como parte del proyecto Río Verde. (Archivo)
Unas 256 familias shipibas de Cantagallo iban a ser reubicadas como parte del proyecto Río Verde. (Archivo)
Redacción EC

Esta mañana, la jueza María Álvarez Camacho ordenó 24 meses de prisión preventiva contra el exalcalde de Lima tras aceptar en parte la solicitud realizada por la fiscal Milagros Salazar, integrante del equipo especial Lava Jato.

Según la fiscalía, OAS habría entregado US$480 mil y Odebrecht montos de entre US$100 mil y US$120 mil para la campaña de Castañeda, a cambio de ser beneficiadas en obras durante su gestión municipal.

Precisamente, una de las primeras obras que anunció Castañeda cuando inició su tercer mandato fue by-pass de 28 de julio, el cual fue construido por OAS y significó la eliminación del proyecto que Río Verde.

Esta es la nota que El Comercio publicó en marzo de 2015, cuando Castañeda anunció que Lima se quedaba sin la iniciativa que buscaba recuperar el río Rímac:

[Nota original: 20/03/2015]

La Municipalidad de Lima ha ordenado a la empresa OAS, contructora a cargo del proyecto Línea Amarilla, el proyecto complementario . Ahora el fideicomiso para la obra de recuperación de la ribera del río Rímac será usado en la construcción de tres by-pass en las avenidas Arequipa, Arenales y Garcilaso de la Vega.

En la alameda Chabuca Granda incluso se procedieron a eliminar los paneles e instalaciones publicitarias que informaban sobre los beneficios de Río Verde y de Vía Parque Rímac. Esta acción se llevó a cabo a mediados de febrero, lo que indicaría que la decisión se tomó antes de esas fechas.

(Google Maps)

Así lucía la publicidad de Río Verde hasta el año pasado.

El 27 de febrero ya había sido retirada la instalación y borrados los paneles.

¿En qué consistía Río Verde, que contaba con un fideicomiso de US$74 millones? Estos son los aspectos que incluía el proyecto:

25 HECTÁREAS DE ÁREAS VERDES

El proyecto Río Verde, ideado por el arquitecto Augusto Ortiz de Zevallos, consistía en el reencauzamiento del río Rímac a fin de ganar terreno en la ribera para la creación de un parque de 25 hectáreas de áreas verdes y circuitos recreacionales. Estaban previstas piscinas públicas alimentadas con agua del río, previa descontaminación.

El proyecto Nueva Alameda que ha planteado la actual gestión de la Municipalidad de Lima considera la instalación de áreas verdes entre los carriles de la avenida 28 de Julio a lo largo de los 265 metros de la obra.

REUBICACIÓN DE LOS SHIPIBOS

Río Verde incluía la reubicación de 265 familias de la comunidad shipiba, asentada en Cantagallo, en un complejo multifamiliar. La gestión pasada logró comprar un terreno en Campoy para la reubicación de este grupo étnico. Lo que faltaba era la firma del contrato con la empresa OAS para que se inicie la construcción de las viviendas de los shipibos.

"[El proyecto Río Verde] consideraba la reubicación de los shipibos con un complejo habitacional para ellos, con colegios, campos deportivos, prácticamente era un club para los shipibos. Iba a haber unos cuantos puentes patonales además de convertir el río Rímac en un río verde. Lo que hemos hecho es, a través de una adenda, actualizar el plan maestro con proyectos que generen impacto y que beneficien al colectivo y no a un grupo minoritario [los shipibos de Cantagallo]", dijo Jaime Villafuerte, gerente de Promoción de la Inversión Privada de la Municipalidad de Lima, en contacto con El Comercio.

NUEVOS PUENTES PEATONALES

También contemplaba la conexión del Centro de Lima con San Juan de Lurigancho y San Martín de Porres a través de cuatro puentes peatonales, además de la construcción de un malecón al costado del río desde Puente Piedra hasta Martinete, en Barrios Altos.


Este es el diseño del proyecto Río Verde, que fue anulado por la gestión de Castañeda.

Estas mejoras fueron incorporadas en una adenda al contrato de concesión del proyecto Línea Amarilla, el cual pasó a llamarse Vía Parque Rímac. La negociación fue hecha durante la gestión de Susana Villarán y se compensó largamente a la empresa Lamsac con la ampliación de 30 a 40 años, de la concesión sobre dos peajes: el actual de Santa Anita y el que se colocará a la entrada del proyectado túnel debajo del río Rímac.

Según el gerente Jaime Villafuerte, lo hecho por Villarán solo eran ideas de proyectos contenidos en un plan maestro que iba a ser ejecutado con un fideicomiso de OAS.

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