El Cercado de Lima aloja una mafia de fabricación y distribución de extintores adulterados, que pueden aprobar cualquier inspección de , pero que no cumplen su función.

Estos dispositivos son hasta diez veces más baratos, ya que son rellenados con cualquier sustancia, y ofrecidos con etiquetas y certificados a pedido del cliente hasta convertirse en réplicas.

El Comercio recorrió las cuadras 4 y 5 de la calle Guillermo Dansey, así como el centro comercial Nicolini, en la Av. Argentina, y comprobó que varios puestos formales de venta de extintores ofrecen ‘por lo bajo’ estos prototipos.

Estos dispositivos son hasta diez veces más baratos, ya que son rellenados con cualquier sustancia.

Un extintor de polvo químico seco legítimo bordea los US$100, pero en estos locales puede costar a penas S/50; uno de acetato de potasio para cocinas, que cuesta alrededor de US$200, es ofrecido en su versión bamba a solo S/.60. “Te lo damos vacío o le metemos lo que quieras para que puedas pasar tu inspección”, dice una vendedora en Las Malvinas.

Aunque no hay cifras de cuántos locales han adquirido estos dispositivos para burlar las inspecciones, el municipio de Lima reconoce la existencia de esta organización en el Cercado. “Hemos detectado 14 puntos de venta, pero estamos detrás del pez gordo, de quien está a la cabeza de esta organización y maneja laboratorios”, dice el subgerente de Defensa Civil, Mario Casaretto.

Casaretto reconoce la dificultad que tienen los inspectores de Defensa Civil para detectar las diferencias entre un extintor bamba y uno verdadero. Los bomberos y la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) dicen que estas diferencias son sutiles, pero que están en el Reglamento Nacional de Edificaciones, el cual regula las características de estos aparatos.

El municipio de Lima reconoce la existencia de esta organización en el Cercado.

“Hemos visto extintores tipo K, que deberían tener acetato de potasio para incendios de cocina, pero que contenían agua, la cual hace que el fuego se expanda más rápido en contacto con la grasa en llamas. El agua entra por debajo del aceite y se evapora violentamente”, dice César García, miembro de la dirección de prevención de incendios del Cuerpo de Bomberos del Perú.

“Te lo damos vacío o le metemos lo que quieras para que puedas pasar tu inspección”, dice una vendedora en Las Malvinas.

Saúl Montenegro, presidente del comité de seguridad contra incendios de la SNI, asegura que el origen del problema sobre esta mafia de extintores bamba es la falta de un registro nacional de proveedores que permita rastrear a los fabricantes, y convertirlo en un canal oficial para adquirir extintores de buena calidad.

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