A distintas horas del día se puede ver a algunos usuarios que arriesgan su vida al cruzar la avenida Javier Prado para, en muchos casos, entrar a la estación del Metropolitano por un hueco hecho en la malla de seguridad que divide la vereda del puente de la pista.
El Comercio pudo comprobar recientemente que algunas personas descienden de autos para ingresar por el hoyo en lugar de ir hasta un paradero autorizado y cruzar por los accesos peatonales existentes.
En el lugar no se vio a inspectores municipales ni a la policía impidiendo este acto temerario.