Aún existen personas que continúan degradando los humedales de altura de la cuenca del río Rímac. De continuar, esta práctica podría causar escasez de agua en Lima, explicaron expertos del Ministerio del Ambiente (Minam).
"Los humedales acumulan turba, un material orgánico marrón oscuro que sirve para contrarrestar el cambio climático. La gente no puede continuar comprándolo para su jardín o maceta. Este negocio prohibido afecta los humedales del río", explicó el titular de la Dirección de Diversidad Biológica del Minam, José Álvarez Alonso.
El especialista también agregó que los humedales no solo representan un reservorio de la biodiversidad, sino que son la principal reserva de agua dulce del planeta.