José Cayetano

Cuatro extranjeros fueron detenidos este lunes en una casa de que ocuparon sin permiso. El sábado a las 10 de la noche, los sujetos llegaron a bordo de dos motos lineales hasta la puerta de una vivienda en la cuadra 13 de la calle Dos de Mayo. “Vivo ocho años en este barrio y nunca he visto que alguien ingrese a esa casa, que parece abandonada. Salí hacia mi ventana luego de escuchar a las motos y pensé que podían ser los dueños, pero poco después vi que forcejeaban la puerta para abrirla. Era demasiado sospechoso”, narró a El Comercio una vecina que vive en el edificio frente a la casa que fue ocupada.

Denuncia en TikTok de la ocupación

El hecho también fue reportado por redes sociales. La central de alerta de Miraflores recibió una denuncia anónima con información del caso el domingo por la tarde. Al día siguiente, un sereno acudió por la mañana a la calle Dos de Mayo para observar qué ocurría en la vivienda.

El sereno vio a dos personas haciendo limpieza en la entrada, por lo que sospechamos que querían establecerse en la casa. Nos comunicamos de inmediato con la Depincri de San Isidro-Miraflores para informarles del caso. Mientras tanto, iniciamos la verificación de quiénes eran los dueños de la casa para contactarlos”, relata Mario Arata, gerente de Seguridad Ciudadana de la comuna miraflorina.

Fachada de la casa invadida en la calle Dos de Mayo de Miraflores. Foto: Difusión
Fachada de la casa invadida en la calle Dos de Mayo de Miraflores. Foto: Difusión

El primer grupo de serenos llegó al inmueble a la 1 de la tarde del lunes. Los agentes se percataron que la puerta había sido forzada. Uno de las ocupantes salió de la casa y fue interrogado por los serenos. El sujeto afirmó que él y sus acompañantes alquilaron la vivienda a través de un contrato que firmaron a inicios de noviembre, y entregó una copia del mismo al trabajador municipal.

Falso documento de arrendamiento de la vivienda. Foto: Fuentes de El Comercio
Falso documento de arrendamiento de la vivienda. Foto: Fuentes de El Comercio

Sin embargo, el nombre de la propietaria en el supuesto contrato de arrendamiento no coincidía con el nombre que figura en los registros de la municipalidad. “El personal de la Depincri de San Isidro-Miraflores llegó de inmediato en compañía de las verdaderas dueñas de la propiedad. Cuando intentaron abrir la puerta de rejas del domicilio, se dieron cuenta que los usurpadores habían cambiado la chapa. Por eso, las propietarias autorizaron que la policía ingrese a la casa para detenerlos”, relata Arata.

Los delincuentes no se opusieron al ingreso de los efectivos policiales y reconocieron haber ingresado sin permiso a la vivienda. La policía incautó dos motocicletas, celulares y paquetes de pasta básica de cocaína y cannabis en los dormitorios. No se encontraron armas de fuego.

Los detenidos presentaron carnets de permiso temporal y cédulas de identidad venezolanas. De acuerdo a estos documentos, sus nombres serían Miguel Uribe Ávila, Edglimar Inciarte Rincón, Yahir Torres Vásquez y Misdalys Rincón Urdaneta. El Comercio pudo conocer que permanecerán con detención preliminar hasta mañana y pasarán por pruebas de decadactilares en el complejo policial Walter Rosales León para que se determine su situación migratoria en el país.

Intervención de la vivienda por la Policía

“Ya que pretendieron engañar a la autoridad con un contrato falso, se debe verificar cuál es la verdadera identidad de los detenidos. Las pruebas de identificación de su huella permitirán saber cuáles son sus verdaderos nombres, su situación migratoria en el país y si tienen antecedentes por delitos en el Perú o el extranjero. Luego de esta evaluación, se presentará una denuncia en su contra”, explicó Arata.

Por otra parte, las propietarias de la vivienda son dos adultas mayores de edad que heredaron el inmueble tras el fallecimiento de sus padres. Ambas no viven en Miraflores. No obstante, descartaron haber alquilado la vivienda a los extranjeros detenidos.

¿Qué delitos habrían cometido los detenidos?

Ronny Santillán, abogado penalista, explicó a El Comercio que los cuatro extranjeros podrían ser investigados por usurpación agravada, que establece una pena privativa de la libertad de hasta 12 años de acuerdo al artículo 204 del código penal.

Asimismo, habrían cometido el delito de falsificación de documentos, que se condena con hasta 4 años según el artículo 427, debido a que pretendieron engañar a las autoridades con un contrato de arrendamiento inexistente.