Natación de adultos mayores: aventura y valentía en la piscina

LUIS SILVA NOLE / @Lucho_Silva
Redactor de Sociedad

Ovacionada, aplaudida, Ruby Mannucci Cáceres de Ibarra, de 83 años, no se cansaba de mandar besos volados a la tribuna. Había vuelto a nadar en serio después de cuatro décadas, y lo había hecho a lo grande.

Qué importaba lo que había registrado el cronómetro para los 25 metros de piscina que recorrió con el estilo espalda. Importaban más sus ganas de demostrarse a sí misma que, a pesar de los calendarios acumulados, todavía podía asumir retos supuestamente reservados para los más jóvenes.

Su pequeña figura había avanzado raudamente en la piscina semiolímpica del Polideportivo Limatambo, en San Borja, gracias a que sus brazos, cual incansables aspas de molino, la catapultaban hacia adelante. A que sus menudos pies salpicaban vida y se combinaban para convertirse en un motor imparable. A que esa hernia inoperable clavada en la columna se había rendido ante la entereza del resto de su cuerpo.

Al final, Ruby, del Club Alborada de Surco y la competidora de mayor edad del Tercer Campeonato Interdistrital de Natación para Adultos Mayores, obtendría el cariño y la admiración del público y de sus rivales, así como la ansiada medalla de oro de su prueba en la categoría 80-84 años.

“El médico me había recomendado hacer ejercicio en agua para sobrellevar mi hernia. Por eso me animé a volver a nadar y a competir. Ahora nadaré hasta que Dios diga basta”, diría Ruby antes de la premiación y para orgullo de su hija, sus tres nietos y su bisnieto.

Su historia de empeño y ganas de vivir resume bien las de los otros 53 competidores que tuvo el torneo organizado por el Concejo de San Borja. Además de los del distrito anfitrión y de Surco, participaron nadadores de los centros municipales de atención integral del adulto mayor (CIAM) de Surquillo, San Luis, Los Olivos, Magdalena y Rímac.

En un ambiente de camaradería, compitieron en los estilos pecho, espalda y libre, así como en postas 4x25 combinado y 4x25 libre. Por equipos, San Borja terminó como líder del cuadro medallero con 67 preseas en total, seguido por Surco (32) y Los Olivos (5).

“Incluso gente que ha hecho otros deportes termina nadando en la vejez. Maratonistas con problemas en las rodillas, tenistas con problemas en los codos. El agua es una terapia para todo ello”, añadiría Mario Reinoso Sánchez Moreno, ‘delfín’ de 76 años, de San Borja.

EFECTO TERAPÉUTICO POSITIVO

Para Jorge Alva Flores, director del Departamento Médico de la Federación Peruana de Fútbol, todas las personas, especialmente las adultas mayores, deben realizar actividad física al menos durante 30 minutos al día. "En ese sentido, lo mejor es llevar a cabo caminatas o movimientos corporales en el agua", refiere Alva.

Considera que el trabajo físico en una piscina es magnífico porque el agua ofrece una peculiar presión y resistencia al movimiento. "Ello es beneficioso, ya que con la natación se movilizan los músculos de los brazos, el cuello, el tórax, los abdominales y las piernas", agrega.

Dice que nadar es un ejercicio completo e ideal para contrarrestar las dolencias articulares y musculares que en los adultos mayores se presentan con mayor frecuencia. "Es lo que en fisioterapia se llama hidroterapia o tratamiento con agua. Entonces, la natación es doblemente beneficiosa: por el ejercicio y por su efecto terapéutico", finaliza el especialista.

OTROS DATOS

• José Peñaloza, de 82 años (San Borja), ganó 4 bronces en el Mundial Máster de Riccione 2012 (Italia). Hoy se alista para ir en agosto al Mundial de Montreal (Canadá). “Nadar te da un peso ideal”, dice.
• "Nunca es tarde para empezar a nadar y prevenir enfermedades”, sentencia Rosario ‘Choco’ de Vivanco, nadadora peruana máster y ex olímpica (Tokio 64 y México 68).