El 16 de julio, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables llevó a cabo la condecoración “Orden al Mérito de la Mujer 2024″ en el Teatro Municipal del Centro de Lima. En esta ceremonia, 12 mujeres fueron premiadas por su destacada labor en diversos campos como la ciencia, las artes, y las matemáticas, entre otros. El Comercio conversó con ellas para conocer sus historias de vida y los desafíos que enfrentaron en su lucha por sus derechos.
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Cada una recibió una medalla y un diploma, entregados por la Ministra de la Mujer, Ángela Hernández Cajo, y la viceministra, Matilde del Carmen Vásquez. “Estamos reconociendo a 12 mujeres valiosas que son referentes en nuestra sociedad y que se han desempeñado exitosamente en diferentes campos. A pesar de las brechas y dificultades que enfrentamos y las situaciones de discriminación que solemos afrontar, ellas salieron adelante porque quieren ayudar al resto”, expresó la ministra.
Por su parte, la viceministra Matilde del Carmen Vásquez enfatizó la importancia de esta ceremonia que se realiza desde el 2003. “Han sido 21 años ininterrumpidos. El MIMP ha otorgado a 450 mujeres este reconocimiento por su desempeño. Hoy, 12 se suman a este grupo, convirtiéndose en parte de nuestra historia. Es importante resaltar que las mujeres representan un 50.8% de la población, y dentro de las ciencias, somos el 32%, lo que quiere decir que de cada 3 investigadores, una es mujer”, dijo.
Resaltó la importancia de visibilizar el rol de las mujeres para que así se pueda vivir en un país más igualitario. “Se está creando un camino más inclusivo para futuras generaciones. Sus legados quedarán en la historia y así reafirmamos nuestro compromiso para erradicar todas las formas de violencia”, añadió.
Las mujeres
La primera mujer en recibir una condecoración fue Liliana Mayo, fundadora y directora ejecutiva de Ann Sullivan, una organización sin fines de lucro que brinda servicios a personas con una amplia gama de discapacidades del desarrollo. Mayo recibió un reconocimiento por promover los derechos humanos de las mujeres. “Yo siento que todas tenemos el poder de hacer un cambio para las futuras generaciones. Si hacemos pequeñas acciones, estas tendrán un impacto positivo. El que las niñas sean productivas y felices es la máxima recompensa de mi trabajo”, dijo.
En una entrevista con El Comercio, Liliana comentó que su lucha empezó hace 45 años, cuando comenzó a empoderar a madres de niños con habilidades diferentes. “En los años 70, los niños con discapacidad no tenían educación. Yo siempre pensé que ellos tenían derecho a recibir educación de calidad y por eso tomé esta iniciativa. Veo que ellos pueden ser independientes, productivos y felices. Nunca se rindan, las pequeñas acciones que cada mujer haga van a tener un gran impacto”, mencionó.
En segundo lugar, se encuentra la investigadora Stella Maris Chenet Carrasco, quien fue condecorada por su labor en la ciencia. “No es fácil ser investigadora, mucho menos siendo mujer. Pero mi motivación es contribuir, esos cambios en la población nos motivan. Vengo trabajando con un equipo en tratar enfermedades tropicales para así salvar a comunidades de difícil acceso. Es muy importante que las niñas no se rindan”, agregó.
La siguiente premiada fue Jackeline Amelia Carrión Jurado por su desempeño en favor del desarrollo social. “Mi misión es velar por las mujeres vulneradas y violentadas para que puedan renacer con fuerza y levantar su voz. Hay que luchar por un país con igualdad de oportunidades. Hay que ayudar a las mujeres a sacar su fuerza interior para salir adelante”, expresó.
La empresaria Nancy Velazquez Camarena fue condecorada por luchar por la autonomía económica de las mujeres en el campo empresarial. Ella ha tenido la iniciativa de crear un espacio donde las trabajadoras no se sientan intimidadas ni sean discriminadas. “Hemos hecho talleres para enseñar a mujeres a hacer negocios y así aprendan cómo independizarse”, dijo.
Josefina Jiménez Palacios recibió su galardón por su aporte en el campo de las artes y las humanidades. Ella ha creado bibliotecas en 8 regiones diferentes, las cuales son espacios gratuitos donde las niñas pueden ir a leer. “Es un lugar autogestionado, cualquier menor puede venir y leer. Es algo que me llena de orgullo”, sostuvo.
Por otro lado, la gimnasta Ana Karina Reyes fue premiada por su desempeño en el deporte. Ella ha representado al país en distintos mundiales internacionales. Dijo a este diario que su camino no ha sido fácil. “Yo empecé a hacer gimnasia desde los 5 años como una actividad extracurricular, y conforme fui avanzando me di cuenta de que podía postular para ser integrante de la selección nacional”, relató.
Contó que fue así como logró ser integrante de la selección nacional del equipo juvenil de gimnasia artística y logró su clasificación en los Juegos Olímpicos. “He sufrido diversas lesiones que impidieron que pudiera seguir con normalidad, pero pude retomar en el 2022 y participé en los Juegos Bolivarianos. Pude superar las adversidades. Es un camino duro y complicado, con altos y bajos, pero al final siempre habrá una recompensa inmensa”, resaltó.
La señora Sandra García Morey, viuda del capitán PNP Roberto Morales, fue condecorada como ejemplo de superación de adversidades. Ella también compartió su historia con El Comercio. “El camino ha sido difícil porque de la noche a la mañana quedé viuda con 4 hijos. De ese momento de dolor, uno tiene que salir adelante a pesar de todo. Uno no puede quedarse llorando en casa. Ningún obstáculo puede ser excusa para no seguir con tu vida”, dijo.
Martina Josefa Choquehuayta recibió el premio por mérito a la protección del ambiente y la biodiversidad. “Yo siempre me he caracterizado por luchar por las actividades de recursos hídricos y la conservación de la cultura, así como por proteger la naturaleza y el agua. Es muy importante hablar sobre la contaminación del agua, y yo siempre he velado por ello acá en mi región de Arequipa. Estoy muy feliz de ser reconocida por el Estado Peruano”, expresó.
Por otro lado, Verónica Brenda Gargate, suboficial de la PNP, ha sido reconocida por su trabajo en las fuerzas policiales. En específico, este 23 de abril, ella fue la cabeza de un rescate durante un incendio. “Ese día me encontraba de servicio. Sonó una alarma donde indicaban que había una persona en un séptimo piso de un edificio en llamas. Salimos de la base aérea del Callao, llegamos al lugar y decidí descender desde un helicóptero para rescatar a la víctima. El hombre estaba muy nervioso, pero finalmente logramos rescatarlo”, dijo.
Señaló que todavía existen prejuicios en la sociedad peruana contra las policías mujeres, por lo que continúa trabajando para romper con los estereotipos.
Eva Ortiz fue galardonada por su trabajo en la lucha por los derechos de las mujeres indígenas. “Siempre trato de comunicarle a las mujeres que son importantes y que no están solas. Voy a hacer todo lo posible para acabar con la violencia. Vengo de Pasco y estoy agradecida de ser reconocida a nivel nacional”, contó.
Respecto a la lucha por los derechos de las mujeres afroperuanas, la ganadora fue Mariana Elisa Nunura Merino. “Hemos detectado un problema y por ello he desarrollado talleres de participación ciudadana para que las mujeres puedan empoderarse económicamente y emocionalmente. El mensaje que le doy a todas es que luchen por sus sueños y jamás se rindan”, expresó.
Finalmente, la última en ser galardonada fue la mujer de 91 años Trinidad Maldonado, en la categoría de ejemplo de vida. Fue reconocida por ser una mujer adulta que, pese a su edad, sigue aportando a su comunidad. “Es importante que las nuevas generaciones hagan cosas con interés. Nunca he pensado ni pensaré en rendirme”, comentó.