En la cuadra 2 del jirón Restauración en Breña, tres niños juegan a la guerra. Imaginarse en un campo de batalla no es un problema. Una obra de restauración vial paralizada les ha permitido tener trincheras improvisadas, tierra por todos lados y hasta un tractor que hace las veces de un tanque.
Esta semana El Comercio comprobó que en el lugar los trabajos están abandonados. “Hace casi tres semanas que no vemos ningún obrero por acá”, cuenta Moisés Baca, dueño de un negocio en esta cuadra.
Pero Breña no es el único distrito afectado por esta situación. En Pueblo Libre, San Juan de Lurigancho, San Miguel, Carabayllo y La Perla, también hay trabajos que no están concluidos. Pistas rotas y sin asfaltar, pero al mismo tiempo ningún obrero en la zona.
La mayoría de obras se iniciaron en los días previos a las Elecciones Municipales del 5 de octubre. Para Fernando Tuesta Soldevilla, profesos de ciencias políticas de la Universidad Católica, esta es una situación frecuente en nuestro país. “Las obras se aceleran o desaceleran con diferentes fines, algunos de ellos evidentemente electorales”, señaló a este Diario.
Ejecutor de obras
En La Perla y Carabayllo los trabajos están a cargo de los distritos, pero en algunos casos la responsabilidad no es solo municipal.
Pueblo Libre, Breña y San Juan de Lurigancho informaron que los trabajos están a cargo de terceros, empresas privadas que se comprometieron a colaborar con la reparación de pistas, asumiendo todos los gastos. El compromiso está dentro de lo que se conoce como responsabilidad social del inversionista y en este caso, la autoridad edil cumple un rol supervisor.
“En ambas situaciones, el municipio tiene la responsabilidad de fiscalizar que los plazos establecidos se cumplan. Si eso no sucede está en la facultad de establecer sanciones y multas contra la contratista o la empresa a cargo de los trabajos”, dijo el experto en derecho municipal de la PUCP, Johnny Zas Friz.
Vías paralizadas
El municipio de Breña informó que la paralización de los trabajos en el Jr. Restauración responde a un problema con una tubería de Sedapal, la cual estaba muy cerca de la superficie. “La obra culminará el 15 de noviembre”, señaló el gerente de Desarrollo Urbano Jorge Paredes.
En San Juan de Lurigancho, diez cuadras de la Av. José Carlos Mariátegui permanecen cerradas y las obras abandonadas hace dos semanas, según los vecinos. El municipio informó que estos trabajos están a cargo de la Autoridad Autónoma del Sistema Eléctrico de Transporte Masivo de Lima y Callao (AATE) y son parte de un convenio de cooperación institucional.
Los vecinos denunciaron que los trabajos fueron abandonados tras la muerte de un obrero que fue extorsionado por supuestos gremios de construcción. La AATE informó que se la contratista el Consorcio Vial San Martin tiene plazo hasta el 14 de febrero 2015 para entregar la obra. Sin embargo, evitó pronunciarse sobre el retraso.
Los trabajos en la calle Valle Riestra en Pueblo Libre son parte de un acuerdo de cooperación con la empresa KFC, señaló el municipio. El Comercio comprobó que la pista está abierta al paso de autos pero el trabajo de asfaltado y pintado aún no termina. Sin embargo, ningún obrero se dejó ver por la zona.
En La Perla, los vecinos han visto cómo sus casas se llenan de polvo y barro por la falta de asfaltado. “La vía parece una trocha”, denunció Ana Velarde, una vecina de la calle Cahuide. Lo mismo ocurre en cruce de Huáscar con Tacna frente al colegio Concordia. Este diario se comunicó con representantes del municipio pero no obtuvimos respuesta.