El alcalde de Lima, Jorge Muñoz, informó que hoy, en una reunión entre el Banco Mundial y el Ministerio de Economía y Finanzas, se definirá cómo se financiará el proyecto de ampliación del Metropolitano hasta Carabayllo.
Según el estudio ambiental y social complementario, se planea construir una vía segregada de 10,2 kilómetros de extensión y un nuevo patio taller para los buses del Metropolitano, el cual se ubicará en un área de 2,25 hectáreas dentro del parque zonal Sinchi Roca (Comas), que equivale al área del parque Kennedy, en Miraflores.
► Súper Expreso Comas: ¿qué otras obras de transporte están pendientes en Lima Norte?
► Plan Maestro del Centro Histórico de Lima, un nuevo intento por recuperar la ciudad | ANÁLISIS
Con este nuevo recorte, el parque, cuya área es de 54,3 hectáreas, habría cedido en total diez hectáreas, debido a que en el 2009 se construyó un patio de maniobras y cochera en un área de 7,8 hectáreas.
“Nos reunimos con personal de la Municipalidad de Lima, Emape y Serpar y les manifestamos el rechazo ante la mutilación del parque. Pedimos que se reformule el proyecto, pero hasta ahora no tenemos respuesta”, denunció Manuel Lozano, directivo del comité de defensa del parque Sinchi Roca.
El urbanista Aldo Facho explicó que, según la Ordenanza 1852-MML-2014, solo se puede usar el 15% de un parque zonal para construir infraestructura, pero esta nueva cesión vulneraría esta norma. Las diez hectáreas cedidas para estas obras representarían más del 18% del área total del parque.
— Panorama —
En el estudio, se detalla que la propuesta inicial para el patio taller era la zona ubicada en el cruce de las avenidas Universitaria y Chimpu Ocllo, donde además se construirá la estación final de la ampliación en Lima norte.
La comuna desistió de esta ubicación y optó por Sinchi Roca porque, según explican, es un punto equidistante en la nueva vía. Además, su cercanía permitiría a los operadores de los vehículos movilizarse con mayor facilidad. También se consideró que las obras mejorarían el entorno del parque zonal.
Durante un recorrido por la Av. Los Incas, adyacente al Sinchi Roca, y la zona frente al actual patio de maniobras, El Comercio constató que la pista se encuentra en mal estado y en la calle se acumulan basura y desmonte.
“No se ha mejorado la iluminación y los robos continúan afectándonos. No cumplieron las mejoras que prometieron”, dijo el vecino Pedro Gonzales.
Según la comuna, la zona en donde se proyectan las obras es usada como deposito de residuos de excavaciones. Ahí se acumula desmonte y chatarra.“Es una zona que por estas características no se encuentra habilitada como parque, ni como área verde, ni tiene presencia de árboles”, indica.
Trasladarán árboles de la Av. Universitaria
- El estudio ambiental y social complementario del proyecto de la ampliación del tramo norte del Metropolitano estima que en total existen 3.491 árboles a lo largo de la avenida Universitaria, desde el cruce con la avenida Metropolitana hasta Chimpu Ocllo. Según el documento, hay un convenio entre la Empresa Municipal Administradora del Peaje de Lima (Emape) y el Servicio de Parques de Lima (Serpar), ambos adscritos al municipio de Lima, para que este último traslade los árboles al bosque de Piedras Gordas, en Ancón. Este proyecto vial también estima la colocación de más de 180 mil m2 de áreas verdes a lo largo de la obra, así como la construcción de una nueva planta de tratamiento de aguas residuales.
— Cuestionamientos —
El arquitecto Jorge Ruiz de Somocurcio consideró que la propuesta de la comuna de usar espacios de un parque público para obras viales creará un mal precedente, ya que cualquier área verde de la ciudad estaría amenazada ante futuros proyectos.
“Esto es lo que sucede cuando se trabaja sin una hoja de ruta, se busca la solución más fácil a costa de un espacio necesario para los ciudadanos. Hay un tratamiento distinto para los vecinos, como de segunda categoría, porque esto ni se imaginaría como opción en el Pentagonito o el parque Kennedy”, dijo.
Angus Laurie, urbanista, señaló que esta situación es generada por la debilidad institucional de las municipalidades y una falta de gestión de las autoridades, que no cuentan con un marco legal que les permita expropiar terrenos para obras necesarias.
“Como el Estado no puede generar suelos públicos, entonces hace lo más fácil: quitar espacios públicos a un distrito con déficit de áreas verdes. En Quito, por ejemplo, un aeropuerto fue convertido en un parque. Nuestro marco normativo no nos permite hacer urbanismo de buena manera”, precisó Laurie.
Facho Dede señaló que se debe definir dónde se ejecutarán las nuevas obras de transporte para la ciudad. “¿De dónde se tomará suelo para construir los futuros patios de maniobra? Primero, debemos discutir el rol de los espacios públicos. Luego de ello, podemos discutir si la mejor solución es restar hectáreas a nuestros parques”, dijo.