En los paraderos 11 y 12 de la avenida Canto Grande se ubica la zona conocida como ‘La Cachina’. Según los comerciantes, pagan un sol diario a la comuna para trabajar allí. (Foto: Rolly Reyna / El Comercio)
En los paraderos 11 y 12 de la avenida Canto Grande se ubica la zona conocida como ‘La Cachina’. Según los comerciantes, pagan un sol diario a la comuna para trabajar allí. (Foto: Rolly Reyna / El Comercio)
Juan Guillermo Lara

En el 2015, cuando el Ministerio de Salud (Minsa) anunció que se construiría una red de hospitales en , los vecinos del distrito más habitado de Lima estuvieron complacidos.
Sin embargo, el proyecto se encuentra suspendido sin que se inicien los trabajos.

A esta preocupación se suma la de los vecinos de la zona de Montenegro ubicada en la parte alta del distrito, pues el alcalde Juan Navarro solicitó a la Comisión de Salud del Congreso que el hospital de nivel III –el más grande e importante de la red– se construya donde actualmente está el complejo deportivo Monteverde.

El proyecto del Minsa incluye cuatro hospitales: tres de mediana complejidad, ubicados en las zonas de Zárate, Ganimedes y en Montenegro.

Sobre el hospital de alta complejidad, se determinó que el lugar más apto para la nueva infraestructura sea en la avenida Canto Grande, en el lugar conocido como paraderos 11 y 12. Ahí existe un complejo comercial con más de mil puestos.

El vicepresidente del pueblo joven Enrique Montenegro, Marino Hernández, denuncia que el cambio de locación responde a un accionar político de parte del alcalde para no tener enfrentamientos con los comerciantes.

“No nos oponemos a la construcción del hospital, pero ya existe un lugar determinado por el Minsa. El alcalde no quiere reubicar a los cachineros porque durante su campaña él ofreció no desalojarlos”, explica Hernández.

El Comercio buscó la respuesta del alcalde Juan Navarro sin éxito.

—Menos áreas verdes—
Maribel Quispe, presidenta de la asociación Junta Juvenil en Defensa de Monteverde, asegura que el complejo es de suma importancia para la población del distrito, pues es uno de los pocos espacios deportivos (solo hay siete) y la segunda área verde más grande después del parque zonal Huiracocha.

“Nuestro distrito es el más grande de Lima, pero uno de los que menos áreas verdes por habitante tiene. Si perdemos Monteverde, todos los vecinos y colegios de la zona nos quedamos sin un lugar de recreación”, dice Quispe.

Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), al 2014 San Juan de Lurigancho tenía 1’069.566 habitantes para los 1’210.442 m2 de áreas verdes en el distrito. Es decir, menos de un m2 por habitante cuando lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es mínimo 9 m2/habitante.

En marzo de este año, los vecinos solicitaron al Ministerio del Ambiente que realice un análisis técnico del impacto ambiental que tendría Montenegro.

El ente respondió que “el mayor bienestar de la población de las zonas altas de San Juan de Lurigancho podría afectarse con la ejecución del proyecto, toda vez que se estaría reduciendo una importante área verde del distrito”.

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