El ocaso llegó a La Parada en la madrugada de hoy, pasada la 1 a.m., tras más de cincuenta años de existencia. Los 744 precarios puestos que se encontraban dentro del recinto fueron demolidos con maquinaria pesada y cargadores frontales, como parte del rescate sanitario emprendido por la Municipalidad de Lima.
A esta hora de la mañana, las 4,8 hectáreas del terreno ubicado en La Victoria lucen desoladas. En lugar de los puestos hay escombros: cajas, jabas de plástico, fierros, calaminas, periódicos y basura acumulada. Al interior del ex centro de abastos solo se mantiene en pie la zona de baños y los almacenes. Allí se encuentran atrincherada la dirigente Ida Ávila y otros ocho comerciantes.
Los muros tampoco fueron demolidos. Según informó la gerenta de Fiscalización de Lima, Susel Paredes, el Parque del Migrante se construirá sin demoler el cerco perimétrico.
Personal de limpieza de la comuna metropolitana ha ingresado al recinto al igual que un camión de carga pesada que retira el desmonte. Los policías y serenos que custodian la zona impiden el ingreso de los comerciantes. Fuera del ex mercado, la venta al menudeo continúa con total normalidad. Esto pese a que minutos atrás se produjo un altercado entre la policía y los comerciantes que intentaron ingresar por la puerta de la Av. San Pablo.