Once videos grabados entre agosto del 2015 y julio del 2016 por internos del penal de Lurigancho, vuelven a demostrar que la corrupción, la arbitrariedad y el descontrol, dentro de ese centro carcelario, están a la orden del día.
El programa de TV Panorama emitió hoy un reportaje que incluyó extractos de los registros. En uno de estos, por ejemplo, se observa a un grupo de reos dentro de la celda del alias ‘Gordo Paleta’ (hoy en libertad) ingiriendo licor y realizando llamadas, presuntamente extorsivas, desde un teléfono celular. Todo ello mientras los presos allí reunidos ven en un televisor pantalla plana lo que parece ser el concierto de una orquesta salsera.
En otras imágenes aparece un recluso, dentro de un ambiente cerrado del penal, vendiendo ketes de pasta básica de cocaína sobre una mesa. Por cada cinco ketes los internos pagan S/3.
Muy cerca de allí fueron grabadas celdas convertidas en fumaderos y otra, en particular, llamada ‘El locutorio’, donde los internos alquilan celulares con plantes de Interner a ‘taitas’, o dirigentes de pabellones. Desde ese lugar, convertido en un centro de operaciones para los reos, es que se realizan la mayor cantidad de llamadas extorsivas.
Uno de los registros muestra también la forma en que los ‘taitas’, o delegados de pabellón, cobran cupos al resto de internos para que vivan tranquilos dentro del penal. Para eso, los reos primero son sacados de sus pabellones al patio. Allí, en una mesa, cada preso va pagando S/1 y por ello recibe un sello en el brazo para que reingrese a su respectivo pabellón. Por increíble que parezca, además de ese pago los reos deben realizar otro de S/0.50 para un policía que observa y permite todo. Los internos que no hacen el abono son llevados a unos cuartos de castigo denominados ‘basureros’.