Si hacemos cálculos, el padre Mateo Bautista ha donado más de 64 litros de sangre en sus últimos 40 años de vida. Es decir, ha entregado tanta sangre como para ayudar a cerca de 500 personas que han requerido plaquetas, glóbulos rojos y plasma. No es poco. Se podría decir que solo en sus venas hay un banco de sangre.
El sacerdote español, de 61 años, se presenta como un religioso que forma parte de una orden hospitalaria, la orden de San Camilo. La orden fue creada en el siglo XVI en plena peste bubónica. Sus integrantes tienen como principal objetivo auxiliar, tal como lo hizo San Camilo, a los más vulnerables, entre ellos a los leprosos, los ancianos, los enfermos de SIDA, etc. Por eso, no sorprende que el padre Mateo sienta que donar sangre tres veces al año, todos los años, no sea un acto heroico sino más bien parte de su compromiso con Dios y la humanidad. Esta semana realizó su donación 143.
MIRA: Donación de sangre en centros comerciales y supermercados benefició a más de 75 mil personas
“Desde que cumplí los 18 años empecé a donar. Prefiero donar cada 3 meses dependiendo de las circunstancias porque puedo donar sangre, plaquetas y plasma. De las 143 veces que he donado, 140 son de sangre y las 3 son de plaqueta que han sido en Lima. Siempre he donado sangre, pero desde la donación 97 he donado con la prensa porque viví 15 años en Argentina y 15 en Bolivia. Ahí era promotor, y me convertí como en el conejillo de indias del banco de sangre. Y cada 3 meses reuníamos a la prensa y donaba sangre para decir que donar sangre es algo rutinario y para estimular a la gente a donar”, cuenta a El Comercio.
Cuando el sacerdote fue capellán en el hospital oncológico del niño de Bolivia, sus visitas a los enfermos reforzaron su voluntad para seguir donando sangre. Ver a menores con leucemia padecer por la falta de sangre se convirtió en un incentivo para continuar con lo que hoy se ha convertido en una cadena solidaria.
LEE TAMBIÉN: Coronavirus en Perú: los bancos de sangre urgen de donantes para pacientes crónicos
“Como era capellán del hospital oncológico del niño, ahí visitamos a los niños uno por uno y veía cuando sus dedos estaban blancos y veía la necesidad de sangre. Así que mi tarea era firmar y pedirle al banco que proporcione la sangre para esta persona. Mi misión era tener unidades en el banco de sangre para urgencia”, dice.
El padre Mateo Bautista llegó al Perú en julio del 2019, medio año antes de que se iniciara la pandemia por el COVID-19 en el país. En ese tiempo, logró viajar a Huancayo, Arequipa y Trujillo en donde visitó los bancos de sangre de esas ciudades. En febrero de este año realizó la primera donación de sangre en Lima y al mes siguiente tuvo que guardar cuarentena porque dio positivo al COVID-19.
Debido a que tuvo que recuperarse de la enfermedad, en noviembre pudo volver a donar sangre y lo hizo en la Hermandad del Señor de los Milagros. En diciembre fue su donación 142 en el Instituto Nacional del Niño de San Borja.
LEE TAMBIÉN: Donar sangre: el regalo que salva vidas
El sacerdote es licenciado en Teología Moral, Teología Espiritual y doctor en Teología Pastoral de la Salud. Su trabajo como voluntario ha incluido promociones en favor de la donación de sangre y de órganos en países de la región. Hace poco participó en una huelga de hambre protagonizada por médicos bolivianos para que se aprobara el proyecto de Ley que le daba el 10% del Presupuesto General del Estado para la salud en Bolivia.
En el Perú, debido a la pandemia por el COVID-19, su trabajo se ha enfocado en convocar a voluntarios donadores de sangre a través de las misas virtuales que brinda. El sacerdote, además, se ha especializado en dar apoyo a padres que pierden a sus hijos por homicidio o por accidentes. El proceso del duelo, en una pandemia de magnitudes tan grandes como la que se está viviendo, se ha convertido en otro problema de salud en el que el sacerdote espera brindar ayuda a través de sus redes sociales.
Mientras tanto, insiste, no quiere dejar de aclarar algunas cosas sobre la donación de sangre:
“Gracias a Dios no conozco la aspirina. Esto también quiero decirlo. Donar sangre hace el bien y nos hace bien porque nos cuidamos, tenemos estilos de vida sanos. Nos hacen un chequeo gratuito cada tres meses. La sangre que donamos se regenera enseguida. Todo lo que el organismo regenera le da mucha más salud. Es también prevención para los accidentes cardiacos. No se corre ningún riesgo en absoluto. Es un acto de solidaridad que se hace en minutos”, agrega.
LEE TAMBIÉN: Dona sangre y salva tres vidas: ¿quiénes pueden donar, dónde y cuáles son los requisitos?
Donar es saludable
El padre Mateo Bautista realizó su donación 143 en el banco de sangre del hospital Rebagliati de EsSalud en medio de una campaña que busca convocar a más personas que quieran donar de manera voluntaria.
Arturo Sagástegui, jefe del banco de sangre del hospital, aclara algunos mitos que circulan y generan desconfianza en las personas que tienen algún interés en participar de las donaciones. Recuerda que cada persona puede donar 450 centímetros cúbicos de sangre por vez. En el caso de los hombres pueden hacerlo hasta 4 veces al año, mientras que las mujeres solo 3.
“Mucha gente cree que si dona sangre se pueden contaminar y eso no es posible porque el material que se usa es descartable y de un solo uso. Lo otro es que creen que se van a debilitar y perder fuerza. Les explico, nosotros tenemos en el cuerpo una reserva siempre, hay personas que viven con un riñón porque tenemos una reserva de nuestros glóbulos rojos. Lo más inmediato es que uno pierde un volumen de 450 centímetros cúbicos de sangre. Cuando uno dona, a los 10 minutos el cuerpo ha compensado esa pérdida de 450 centímetros cúbicos”, explica.
El doctor precisa, además que por cada bolsa de sangre de 450 centímetros cúbicos se donan tres paquetes: glóbulos rojos, plasma y plaquetas. De esta manera, se puede decir que una persona dona sangre para ayudar a otras tres que lo necesitan.
Debido a la pandemia por el COVID-19, al inicio de la cuarentena las donaciones de sangre disminuyeron bruscamente. Esto generó que los médicos salieran en busca de donantes a sus casas o a instituciones como los Bomberos y las Fuerzas Armadas. Incluso se instalaron módulos de vacunación en centros comerciales ya que las personas no querían ir a los hospitales por temor al contagio del COVID-19. Esta situación no ha cambiado del todo, pero sí se ha logrado restablecer el número de donantes. Sin embargo, aún se necesitan más voluntarios.
“Si antes teníamos en el hospital 14 camillas para donadores ahora hemos bajado a 10 y las hemos distanciado. Donar no hace daño porque te convierte en una persona saludable. Los donantes repetitivos, los fidelizados, tienen un mejor estilo de vida e incluso tienen menos problemas cardiacos”, recuerda.
ESCUCHA: #Mequedoencasa - Ep. 26: Las donaciones de sangre durante la cuarentena | Podcast
¿Cuáles son los puntos de donación en Lima?
Las personas que están interesadas en donar sangre pueden acercarse a los siguientes puntos de recolección ubicados en supermercados y centros comerciales de la capital:
Metro La Marina, Metro Plaza Lima Sur, Wong del Óvalo Gutiérrez, Metro de San Juan de Lurigancho, Plaza San Miguel, Plaza Norte, Real Plaza Salaverry, Real Plaza Centro Cívico, Rambla de San Borja, entre otros. Los puntos de donación ubicados en centros comerciales y supermercados se encuentran disponibles de 9:00 a.m. a 2:00 p.m., de lunes a viernes.
VIDEO RECOMENDADO
Contenido sugerido
Contenido GEC