Ayer, una chispa ocasionó que al menos 100 kilos de insumos para preparar pirotécnicos prohibidos estallaran, incendiaran y destruyeran la casa de la familia Ramos, en la urbanización Canto Rey, en San Juan de Lurigancho. Según la policía, la familia se encargaba, desde hace años, de fabricar, almacenar y vender los pirotécnicos de manera artesanal. Incluso elaboraban su propia pólvora. Esta negligencia les ha costado caro. Dos de sus integrantes, Mirtha Cornelio Ramos, de 33 años, y Obet Casimiro Ramos, de 38 años, sufrieron quemaduras en el 90% y 50% del cuerpo, respectivamente.
El jefe de la Unidad de Desactivación de Explosivos (ÚDEX) de la policía, comandante Mario Machado, asegura que estos talleres clandestinos siguen funcionando en algunas zonas periféricas de Lima, como San Juan de Lurigancho y Villa María del Triunfo.
¿Cómo se fiscaliza? Según la Ley 27718, dada en el 2002, aquellos que fabriquen, almacenen o vendan los artefactos pirotécnicos no autorizados por la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec) podrían ser sancionados hasta con 8 años de cárcel.
El reglamento de la norma estipula que cada municipio regula las sanciones a los infractores, lo que genera una falta de homogeneidad normativa a nivel metropolitano. La nueva ley que norma el uso de pirotécnicos (30299), publicada en enero último, otorga mayores controles de fiscalización a Sucamec. Sin embargo, el reglamento aún no ha sido publicado.
Frente a este panorama, la Comisión Multisectorial de Control de Productos Pirotécnicos de Lima Metropolitana ha propuesto reunirse con los representantes de municipios distritales para unificar las ordenanzas que disponen las multas a los vendedores de pirotécnicos ilegales e, incluso, a los usuarios de los legales por poner en riesgo a los ciudadanos. “La idea es unificar y que se cumplan las disposiciones legales porque muchas veces la ley se queda solo en el papel”, dice Cecilia Vásquez, de la Primera Fiscalía de Prevención del Delito del distrito Fiscal de Lima.
LAS SANCIONES MUNICIPALES
La Sucamec es la entidad encargada de autorizar las ferias que venden los pirotécnicos legales, es decir, los luminosos. Sin embargo, recae en cada municipio estipular las sanciones a quienes vendan los pirotécnicos ilegales.
En San Borja, Surco y La Molina, se multa con 1 UIT (S/.3.850) a los fabricantes y vendedores. Además, se les decomisa los productos y se los denuncia penalmente. En San Juan de Lurigancho la sanción por esta infracción es de 2 UIT (S/.7.700) y en Miraflores la multa alcanza las 3 UIT (S/.11.550).
Algunas comunas también han fijado tablas de sanciones a quienes usan los pirotécnicos ilegales. En Miraflores se sanciona con 1UIT. En San Borja, se aplica una multa del 80% de 1 UIT (S/.3.080) a los que manipulen pirotécnicos, así sean legales. En La Molina se multa el resultado del uso de pirotécnicos, es decir, los ruidos molestos que ocasionan. Los infractores deben pagar el 40% de 1 UIT.