El último mensaje de voz que la ingeniera Maritza Villa Huayllas conserva en su celular es un alarido siniestro: “La vas a pagar, maldita”. Se lo dejaron el domingo 26 de enero por la noche, cuando aún no se cumplían 24 horas del arresto de veinte integrantes de la organización criminal Rich Port II. Esta mafia, dedicada al cobro de cupos en la Empresa de Servicio de Limpieza Pública del Callao (Eslimp), amasó al menos S/9 millones durante el último año.
La amenaza es parte de una serie de imprecaciones que Villa ha recibido en los meses recientes, vía redes sociales y a través de pintas en las calles. Los ataques la han obligado a enviar a su familia al extranjero. “Que en paz descanses, Maritza”, le escribieron hace poco en una pared cerca de su casa, por ejemplo.
Maritza Villa es funcionaria de la Municipalidad Provincial del Callao desde enero del 2019. Con ella, como gerenta de administración, se iniciaron las pesquisas en torno a los cuantiosos presupuestos que la comuna chalaca envió a Eslimp en los dos periodos de Juan Sotomayor como alcalde. Para el 2018, último año de gobierno de Sotomayor, el presupuesto de Eslimp raspaba los S/117 millones.
La forma como esta empresa de limpieza engrosaba anualmente millonarios capitales era bastante sencilla e irregular. El entonces gerente de Eslimp, Joaquín Cochella, solicitaba fuertes remesas de dinero mediante cartas sin mayor sustento y Sotomayor hacía las transferencias enseguida.
Las indagaciones derivaron en que el capital que se inyectaba a Eslimp era, básicamente, para el salario de empleados que no asistían a laborar. Es decir, trabajadores fantasmas inscritos en los registros de Eslimp por una mafia que, de acuerdo con la fiscalía, dirigía Juan Sotomayor desde que era alcalde.
Villa indicó a El Comercio que, para abril del 2019, cuando Cochella fue despedido y sustituido en el cargo por el abogado Raúl Hinostroza, 1.500 falsos trabajadores habían sido retirados de las planillas de Eslimp. Hacia noviembre último, 1.250 trabajadores fantasmas más fueron depurados de la empresa de limpieza. También, otros 500 que figuraban como servidores del área denominada Puntos Críticos. La función de cada empleado de este rubro era vigilar un espacio del Callao para que no se convierta en depósito de basura o desmonte, pero nadie cumplía esa labor. El área ya fue eliminada.
– Perjuicio económico –
El 25 de abril del 2019, una turba de vándalos que exigían la restitución de los contratos suprimidos por la empresa agredió al gerente de Eslimp por esos días, Raúl Hinostroza, luego de sacarlo a empellones de su oficina. Dos meses después, la gerenta de operaciones, Kathia Fuertes, fue encañonada por un grupo de mujeres encabezadas por una supuesta supervisora de trabajadores en la empresa, identificada como Jessica Cornejo Tinedo.
Kathia Fuertes había reemplazado en el cargo a Jorge Serna, acusado de viabilizar los contratos de los trabajadores fantasmas, para realizar inspecciones internas en rigor. Entonces, la mafia empezó a presionar quemando camiones recolectores de basura y golpeando al personal de limpieza municipal para que no cumpliera con el recojo.
En julio del 2019, Maritza Villa pasó a la presidencia del directorio de Eslimp. Las extorsiones a los funcionarios arreciaron: Kathia Fuertes ha sido víctima de ‘reglaje’ continuo hasta estas semanas. Raúl Hinostroza no soportó la presión y decidió dejar el puesto de gerente general de Eslimp en diciembre pasado. Para ese momento la fiscalía ya había descubierto que el eje de la red criminal eran los falsos supervisores de la empresa de limpieza municipal.
En total, 3.250 trabajadores fantasmas han sido detectados hasta ahora en la Empresa de Servicio de Limpieza Pública del Callao. El último año, aquello le dejó un perjuicio de S/9 millones. Además, Eslimp perdió al menos S/69 millones por la contratación de 22 empresas fantasmas que, supuestamente, daban servicios de limpieza y remodelación, de acuerdo con la Contraloría General de la República. Un informe del órgano de control reveló que las firmas de los supuestos representantes de aquellas empresas, constituidas entre el 2015 y el 2017, eran falsas.
La madrugada del sábado 25 de enero, el exalcalde Juan Sotomayor fue capturado en su domicilio ubicado en Jesús María. En el Callao cayó su lugarteniente, Marco Urquiza. También, el excongresista Víctor Albrecht, los exgerentes Cochella y Serna, y la falsa supervisora Jessica Cornejo.
– Datos –
- S/3 millones tenía Eslimp como presupuesto anual para combustible, pero la empresa solo poseía tres camionetas que estaban malogradas.
- S/2 millones pagó la comuna del Callao entre el 2015 y 2018 por salarios a 45 serenos fantasmas (cada uno ganaba S/1400), según se detectó en una auditoría interna.