Extorsión tras el crimen en Camino Real que se cometió en 10 segundos: así fue la fuga

El aparente motivo detrás del crimen sería un ajuste de cuentas por cobro de cupos. Este Diario pudo conocer, a través de una fuente policial, que el hombre se dedicaba al rubro de la construcción civil e inmobiliarias. Además, su esposa declaró que venía recibiendo amenazas de muerte antes de los hechos.

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Quienes vieron y escucharon cómo se desarrolló el asesinato, indicaron que es la primera vez que presencian un crimen de esta gravedad en la zona. En esa línea, en lo que va del año es el primer caso de sicariato que se registra en el distrito de San Isidro, según información policial. “Primero se escuchó como un golpe fuerte y seco. Después se escucharon tres impactos seguidos”, dijo uno de los testigos.

Al parecer, los sicarios tenían bien identificado a Castillo, al punto que también conocían su ruta. Para alcanzarlo, se desplazaron a bordo de una motocicleta. Lo interceptaron y le dispararon a quemarropa aprovechando que él estaba atorado en medio del tráfico vehicular de la concurrida avenida.

Una vez cometido el ataque, los sicarios tomaron la Av. Santa Luisa hacia la Av. Javier Prado para llegar rápidamente hasta el distrito de Lince, informó una fuente a El Comercio.

Al lado del vehículo quedaron regados los casquillos de bala. Todo sucedió en plena declaratoria de estado de emergencia en 13 distritos de Lima y 1 en el Callao, debido al incremento de las extorsiones.

Como primera respuesta, después del feroz atentado, llegaron los serenos de la Municipalidad de San Isidro, quienes pudieron ver cómo la víctima aún tenía signos vitales, por lo que llamaron a una ambulancia.

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Poco tiempo después, agentes policiales de la comisaría de San Isidro se hicieron presente, al igual que un equipo de la División de Investigación de Homicidios de la Dirincri y peritos de criminalística.

Es preciso resaltar que El Comercio ha informado que de enero a agosto de este año se registraron 369 caos de sicariato en Lima. Una mayoría de las víctimas fueron asesinadas por ajuste de cuentas. Además, poco más de 60% de los sicarios usaron una motocicleta para ejecutar su crimen y la quinta parte de esos casos involucran cadáveres hallados en vehículos y mototaxis.

El caso es investigado por los detectives de la Depincri San Isidro-Miraflores, quienes se encargaran de encontrar a los culpables.