El último jueves por la noche, una mujer llegó a la Depincri de Santa Anita-Ate con su hija de 13 años, que había estado desaparecida 28 horas con un hombre mayor de edad. Quería denunciar que la menor había sido violada por el sujeto, cuya identidad aún se desconoce.
► Ate: detienen a policía acusado de realizar tocamientos indebidos a menor en Depincri
Ambas llevaban cinco minutos esperando que las atendieran cuando apareció el suboficial PNP Bryan Cordero García, de 24 años. Estaba de civil y, según los testigos, visiblemente ebrio. Las tías de la niña cuentan que Cordero se metió al módulo donde madre e hija aguardaban, jaló a la menor y le tocó el pecho.
La madre gritó desesperadamente que estaban tocando a su hija. “¿Por qué dejan entrar a un borracho?”, reclamó, mientras Cordero se iba de la dependencia policial sin que nadie lo detuviese. Las tías de la menor, que escucharon los gritos, fueron detrás del policía y, con ayuda de otros familiares, lo volvieron a traer a la Depincri, pero nadie lo interrogó. Cordero se fue a su sitio, se sentó y comenzó a mover el mouse de su computadora, como si estuviera trabajando. En la Depincri aseguran que el suboficial estaba de permiso, que había estado en una fiesta y que había ido a la sede policial para usar el baño.
Las tías de la menor afirmaron que ningún agente quiso redactar un acta sobre lo ocurrido hasta que ellas llamaron al Ministerio del Interior a quejarse.
En representación del Mininter, el general PNP Augusto Sánchez Bermúdez aseguró que esta acusación se investigaría con transparencia y que no habría un “falso espíritu de cuerpo”. Cordero continúa en la carceleta de la Depincri y sería apartado de la institución por no guardar una conducta digna.
Al cierre de esta nota aún no se conocían los resultados de la prueba de dosaje etílico al que fue sometido Bryan Cordero. La menor pasó hoy por el médico legista.
Lea también...