Postea desde la prisión. Juan José Romero Echevarría, alias ‘Colorado’, está encarcelado en la prisión de máxima seguridad Piedras Gordas en Ancón. Es acusado de integrar la organización criminal que lidera el cobro de cupos de construcción civil en el Callao, Barrio King. La banda es encabezada por uno de los hombres más buscados por la policía, Gerson Gálvez Calle, ‘Caracol’. Incluso tiene orden de captura internacional.
Romero Echevarría fue capturado en el Callao en noviembre del año pasado. Tras su detención fue trasladado al penal Piedras Gordas, donde cumple prisión preventiva de 18 meses. Sin embargo, mientras permanecía en dicho establecimiento de máxima seguridad, dos mensajes amenazantes se publicaron en su cuenta personal de Facebook.
‘Colorado’ fue detenido el pasado 15 de noviembre durante una operación que realizó la Dirincri. Junto a él cayeron otras 20 personas de la misma banda. El 28 de noviembre ingresó al pabellón 9 de Piedras Gordas, y siete días después escribió dos mensajes. El primero –al medio día– dice: “Un verano en Piedras Gordas Fuckyn soplón toma toma”; dos minutos después: “Nos vemos ala vuelta pendejos”.
El Comercio se comunicó con el director de este centro penitenciario, el abogado Genaro Escamilo Gómez, para conocer la información que maneja sobre las actividades de este recluso reincidente. Escamilo Gómez señaló que es poco probable que un recluso utilice aparatos para comunicarse o ingresar a las redes sociales como, al parecer, lo habría hecho Romero Echevarría. “Es muy difícil que un interno pueda atreverse a escribir porque los operativos que hacemos son constantes”, afirmó el director. No obstante, reconoció que en las requisas realizadas se han encontrado entre dos y tres celulares por pabellón, aunque aseguró que no tienen ningún caso de llamadas extorsivas desde este penal.
Escamilo Gómez afirmó a este Diario que, desde ahora, están trabajando en este caso específico con un plan confidencial para saber si ‘Colorado’ posee un celular en su celda.
Extorsión y cobro de cupos
Según un documento fiscal al que tuvo acceso El Comercio, Juan Romero Echevarría se encargaba de extorsionar y cobrar cupos a diferentes empresas constructoras.
El Ministerio Público llegó a establecer que su jefe, Gálvez Calle, constituyó una red criminal que dirige desde Ecuador. Afirmó que las órdenes que provenían de Gálvez Calle –a través de llamadas– eran de extorsiones, homicidio calificado (asesinato), homicidios por encargo (sicariato), reglaje o marcaje en agravio de empresarios y empresas dedicadas a la construcción civil que se negaban a pagar los cupos, y de organizaciones rivales.
Aunque la fiscalía afirmó que Gálvez Calle se comunicaba mediante teléfonos celulares, para la policía el aún prófugo desterró teléfonos y ahora solo envía y recibe mensajes a través de cartas. “Las misivas se intercambian en un pueblo inhóspito que hay en Ecuador. Ingresar y salir a ese país es muy sencillo por la poca seguridad que existe”, afirmó un agente de la Dirincri.