Una llamada al número celular de algún afiche que ofrece préstamos sin muchos trámites puede cambiar tu vida, hasta acabar con ella. Este escenario se materializa si aceptas ingresar al sistema de pago ‘gota a gota’ que impone la red de extorsión que está detrás de ellos. Es decir, pagar un monto de dinero diario para cancelar la deuda generada. Sin embargo, según especialistas consultados por El Comercio, realmente no existe una fecha final de pago.
Modus operandi
El trabajo detrás de la colocación de los anuncios es de investigación. Los criminales perfilan su tipo de víctima y el entorno que frecuenta. Usualmente la encuentran en zonas con alto comercio informal como mercados, paraderos informales, entre otros.
Una vez identificada, le consultan sobre sus ingresos y ofrecen duplicar sus ganancias, hasta triplicarlas con dinero al instante. Ese efectivo entregado por los hampones se genera de delitos conexos como tráfico ilícito de drogas, trata de personas, sicariato, entre otros.
Las víctima, sin saber -en muchas ocasiones- en qué tipo de actividad está cayendo, entrega sus datos personales que luego podrían ser utilizados con fines delictivos.
Los “préstamos” se pagan a diario en pequeños montos. Los delincuentes también pueden pedir el pago total de un momento a otro. Solicitan hasta diez veces el monto como pago inmediato. Si la víctima no cumple, los extorsionadores inician maniobras de ataque hasta el asesinato por encargo.
Las amenazas van desde agresiones verbales, destrucción de sus unidades móviles, incendios, quema de algún objeto de valor, detonación de explosivos hasta disparos.
La víctima pueden caer hasta en tres redes de ‘prestamistas gota a gota’ a la vez, agravando más su situación, según afirma Ricardo Valdés, exviceministro del Interior. Quienes acceden al crédito pueden pagarlo en su totalidad, pero los delincuentes seguirán presionando para que realicen pagos constantes.
El presidente de la Asociación Pro Seguridad Ciudadana (Aprosec), Cesar Ortiz Anderson, declaró que el objetivo de los extorsionadores, bajo la modalidad del ‘gota a gota’, es captar a una persona para que siempre pague. Es decir, no tiene fecha límite el abono de dinero que deben realizar, a diferencia de cuando se realiza un préstamo formal en una entidad financiera.
Los extorsionadores de esta modalidad delictiva logran manejar hasta 300 créditos al mismo tiempo. En un informe, El Comercio alertó sobre el cobro ‘gota a gota’, la cual es una práctica extorsiva que conlleva a sufrir otras como cobro de cupos, seguridad por amenazas ejercidas por los mismos delincuentes, entre otras.
Situación crítica
Tan solo desde el 2020 hasta la fecha, se han registrado 22.312 denuncias por el delito de extorsión a nivel nacional, informó el Ministerio Público. Siendo el año 2022 el periodo con el mayor número de denuncias, sumando un total de 12.077. De enero a marzo de 2023, 2.538 denuncias han sido registradas.
El jefe de la División de Investigación de Homicidios de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri), coronel PNP Víctor Revoredo Farfán, declaró que muchas personas con antecedentes delictivos gravosos, en su mayoría de procedencia extranjera, han sabido posicionarse en lugares estratégicos de la ciudad con buen auge de informalidad para operar. Esto en distritos como San Martín de Porres, San Juan de Lurigancho, Carabayllo, entre otros.
Lee también: San Martín de Porres: empresario denuncia extorsión por presuntos miembros del ‘Tren de Aragua’
Muestra de ello, según estadísticas del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), es que al menos dos de las jurisdicciones mencionadas (SJL y SMP) señalan a la extorsión como el sexto delito específico de mayor frecuencia, según el lugar de procedencia de los internos.
“Estas personas -los extorsionadores- no controlan sus impulsos emocionales. Lanzan explosivos, granadas, sustancias inflamables. Prenden fuego a vehículos mayores y menores, a las tiendas también".
Coronel Víctor Revoredo Farfán
Revoredo subrayó que las bandas extranjeras trabajan bajo dos líneas de acción para definir su hegemonía. Van desde los actos vinculados contra la vida y la salud, es decir, asesinatos. Los hechos son grabados para dar cuenta a los líderes criminales que se ha cometido el acto y también se usa como archivo criminal para amenazar a sus nuevas víctimas.
“Su finalidad criminal es vivir de la presión psicológica del día. Esos intereses, ese pacto criminal es un engaño total (...) A veces ellos no van a cobrar 1 o 3 días, es parte de su modus operandi para subir a un 30%, 40% o 50% sus intereses”, enfatizó.
Lee también: “Con frialdad y sin escrúpulos”: el aterrador perfil psicológico de los sicarios de San Miguel
No obstante, los extorsionadores que accionan a través del método criminal del ‘gota a gota’ en algunas ocasiones también obligan a las personas a acceder a sus ‘préstamos’ bajo presión. Esto último lo explicó el abogado penalista Aaron Alemán, quien está especializado en delitos contra la administración pública, económicos y organización criminal.
“La modalidad más cruel es cuando las personas no necesitan créditos, pero a pesar de ello, por la violencia que está detrás, son sometidos y doblegados en su manifestación de voluntad para pagar cuotas que quizá no logren concretar”
Aaron Alemán, abogado penalista
Actualmente existe una confrontación entre líneas delictivas colombianas y venezolanas en el país por el control territorial de la extorsión. De esta última nacionalidad, las bandas más conocidas son “Los Gallegos”, línea principal de la banda criminal “El tren de Aragua”; “Los malditos de Carabobo”, entre otros.
El exviceministro del Interior, Ricardo Valdés, señaló que la inteligencia policial tiene que acopiar datos, no necesariamente de la persona que va a denunciar el delito, sino también de los anuncios que están pegados en las calles. “Esa información ya debe funcionar como una denuncia porque ese ‘crédito fácil o de inmediato’ ya de plano va a suponer un delito de usura porque no van a entregar plata fácil, la garantía que está dejando [la víctima] es su vida”, concluyó.
Lee también: “Con frialdad y sin escrúpulos”: el aterrador perfil psicológico de los sicarios de San Miguel
Por su parte, Aaron Alemán informó que detrás de los prestamistas ‘gota a gota’ existe una organización criminal o banda criminal, que se especializa en el delito extorsión que a su vez tiene un resultado vinculado al lavado de activos.
Detalló que la pena por formar parte de una organización criminal, y llevar a cabo la ejecución de delitos permanentemente en la sociedad, es no menor de ocho ni mayor de 15 años. En tanto, por el delito de extorsión es de 3 a 5 años. En total, los hampones podrían enfrentar hasta 20 años de cárcel inicialmente, pero podría variar de detectarse otros delitos.
“Si esta persona que ya está cometiendo la extorsión tiende a utilizar estos fondos para ingresarlos a un sistema económico como el nuestro, sumaría la pena de lavado de activos que va de 8 a 15 años”, declaró.