Un río negro, animales muertos y una fuerte pestilencia es el nuevo panorama de la playa Arica, en Lurín. Una tubería de Sedapal vierte aguas residuales al mar. “Por ese canal pasan excrementos y ratas muertas que van al mar. Es un atentado contra la playa donde juegan niños”, dijo Claudia Rodríguez, vecina del A.H. Nuevo Lurín Km 40 y Anexos.
Según vecinos, trabajadores de Sedapal llegan cada 15 días con maquinaria para hacer un canal por donde discurra el desagüe hacia el mar. Luego, cubren todo, incluso la tubería, con arena. Añadieron que la empresa pretende extender el tubo hasta el mar. “No lo permitiremos”, dijo Pedro Carbajal.
Augusto Nishimura, gerente de Servicios a la Ciudad y Gestión Ambiental de la Municipalidad de Lurín, explicó que estas descargas (de aguas residuales) solo se deben hacer durante emergencias. “Es un atentado contra la ecología. Hemos denunciado ante la Autoridad Nacional del Agua [ANA] que Sedapal realiza descargas semanales”, dijo.
En un comunicado, Sedapal explicó que el arrojo del desagüe al mar guarda relación con lo que sucede desde el viernes en la comunidad de Súmac Pacha, en Lurín. Vecinos impiden el acceso a la planta de tratamiento de desagües Nuevo Lurín, la cual está inoperativa.
La empresa de agua informó, a través del mismo comunicado, que hoy denunciará penalmente a los dirigentes de la comunidad Súmac Pacha, en Lurín.