Protestas en Perú: ¿qué pasaba en las calles mientras Dina Boluarte daba su Mensaje a la Nación de cinco horas?

El 28 de julio, mientras el Perú celebraba su independencia y la presidenta Dina Boluarte daba su mensaje a la Nación en el Congreso, se vivieron protestas en diversas ciudades del país, especialmente en el Centro de Lima. La manifestación principal se concentró en la Plaza San Martín y la Plaza Dos de Mayo, donde decenas de manifestantes se reunieron para expresar su descontento con el gobierno y el Congreso.

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Todo empezó un día antes de las celebraciones oficiales, el 27 de julio. Ese día ya se habían registrado movilizaciones significativas contra el gobierno, especialmente en la Vía Evitamiento en Lima. Los accesos a la Plaza de Armas y al Congreso de la República estuvieron fuertemente custodiados por la policía para evitar que los manifestantes llegaran a estas áreas.

No se ha informado de víctimas ni heridos en estas manifestaciones, aunque la Policía ha intervenido a familiares de heridos y fallecidos de protestas pasadas cuando se dirigían hacia Lima desde Huamanga, en Ayacucho.

En respuesta, el general Óscar Arriola, jefe del Estado Mayor de la Policía Nacional, anunció que se realizarían controles rigurosos en autobuses y furgonetas que entren a Lima, con el objetivo de prevenir posibles incidentes.

“Se ha pedido que fiscales de la Fiscalía de Prevención del Delito acompañen a nuestros efectivos. Es fundamental garantizar tanto el derecho de los ciudadanos a expresarse pacíficamente y libremente como la seguridad de todos”, comentó.

El mismo 28, familiares de las víctimas y heridos de las protestas ocurridas entre el 2022 y el 2023 se unieron a la movilización. En las inmediaciones del Palacio de Justicia, la policía y los manifestantes se enfrentaron en varias ocasiones.

Se reportó que un promedio de 300 personas de Puno, Arequipa y otras regiones se han reunido en esta parte de la capital para exigir justicia por sus familiares fallecidos y heridos durante las mencionadas manifestaciones.

Un grupo destacado en estas manifestaciones fue la Organización Nacional de Familiares de Víctimas de las Movilizaciones, que realizó un plantón frente al Palacio de Justicia. Este grupo, compuesto por familiares de personas fallecidas durante las protestas anteriores, exigía justicia y reparaciones por sus pérdidas.

Desde el Palacio de Justicia, varios manifestantes marcharon hacia la Plaza San Martín, coreando consignas contra el gobierno. La policía, en un intento de controlar la situación, cerró varias cuadras de la Avenida Abancay, lo que ocasionó congestionamientos y desvíos en el tráfico.

Los uniformados se desplegaron y rodearon a los manifestantes a fin de evitar que crucen al Palacio de Justicia y tomen otras vías.

Debido a que a lo largo del día se registraron varios enfrentamientos entre la policía y los manifestantes en el Centro de Lima, el comercio y el tránsito en la zona se vieron gravemente afectados, con numerosos negocios cerrando sus puertas ante la posibilidad de disturbios.

Más allá de Lima, durante las manifestaciones, la Policía Nacional del Perú (PNP) detuvo a dos personas, Elias Buendía Taipe, de Huancavelica, y Luis Alberto Noriega Ríos, de Áncash. Según reportes, la policía en Cotabambas, Apurímac, no permitió el ingreso de brigadistas para verificar el estado de salud de los detenidos, generando preocupación entre los manifestantes y organizaciones de derechos humanos.

La Autoridad de Transporte Urbano de Lima y Callao (ATU) informó que debido a la presencia de manifestantes en la avenida Abancay, los buses de las rutas 404, 405 y 406 del corredor Morado desviaron su recorrido por las avenidas Tacna y Garcilaso de la Vega en ambos sentidos. Asimismo, los buses del corredor Azul desviaron su ruta cerca de la embajada de Venezuela en la avenida Arequipa.

Las manifestaciones en Lima culminaron alrededor de las 5 de la tarde. Sin embargo, en otras partes del país también se desarrollaron distintos sucesos. Días previos, un grupo de pobladores había bloqueado el puente Internacional de Ilave, en la provincia de El Collao, Puno. Los pobladores colocaron una estructura metálica en el puente, de aproximadamente 120 metros de longitud, y quemaron llantas. Se logró observar una pancarta con mensajes de rechazo a Boluarte.

Mientras las protestas se desarrollaban en las calles, la presidenta Dina Boluarte participaba en los actos oficiales por Fiestas Patrias. Acompañada por el gabinete de ministros, encabezado por el premier Gustavo Adrianzén, la mandataria asistió a la misa solemne en la Catedral de Lima, donde el arzobispo de Lima, monseñor Carlos Castillo, enfatizó en su homilía “la importancia de la libertad y la fe”.

En su mensaje a la nación, la presidenta Boluarte destacó la “vocación descentralista” de su gobierno, enfocándose en proyectos de agua y saneamiento en coordinación con los gobiernos locales. Anunció la próxima ejecución de obras en Juliaca, garantizando que no se privatizará el servicio de agua potable y alcantarillado.

Además, la presidenta informó sobre la reactivación de 33 proyectos de vivienda y saneamiento, beneficiando a más de 259.000 habitantes con una inversión de 783 millones de soles. Boluarte también resaltó los “esfuerzos en la lucha contra la corrupción, la minería ilegal y el narcotráfico”, mencionando la desarticulación de más de 11.600 bandas criminales en el 2023 y la meta de superar los 108.000 kilogramos de droga decomisada para diciembre del 2024.

Entre los proyectos que el gobierno espera adjudicar y promover en los próximos años se encuentran el Parque Industrial de Ancón, el tramo cuatro de la Longitudinal de la Sierra, Chavimochic III, Majes Siguas II, el proyecto de Choquequirao y varios proyectos mineros. La presidenta Boluarte también anunció el inicio de un proceso de modernización integral del Ministerio del Interior, priorizando la atención al ciudadano y la seguridad pública.

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La presidenta culminó su mensaje a la Nación de 79 páginas, luego de transcurrir 5 horas.