En Lima Metropolitana hay 108 automóviles por cada mil habitantes; es decir, una de cada 10 personas en la capital tiene un auto. Sin embargo, en comparación con otras ciudades de la región, Lima es una de las menos motorizadas. Por ejemplo, el ratio de automóviles por cada mil habitantes es de 172 en Santiago y 335 en Buenos Aires, según cifras del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF, antes Corporación Andina de Fomento).
La mayoría de limeños que tiene vehículos particulares –el 16,54% de hogares cuenta con al menos un automóvil, de acuerdo con el INEI (2013)– prefiere utilizarlo antes de movilizarse en el sistema de transporte público, que hoy está en franco colapso.
Estas son algunas de las principales razones por las que convivimos a diario con una intensa congestión vial.
Ante un escenario similar en la movilidad, las autoridades de otras ciudades latinoamericanas instauraron el régimen del ‘pico y placa’. Esta medida consiste en restringir la circulación de vehículos en hora punta y en determinados días, según la placa de rodaje.
PROYECTO DE LEY A LA EXPECTATIVA
En los últimos diez años, se han presentado tres proyectos de ley para normar la implementación del ‘pico y placa’ en Lima Metropolitana. Durante el período parlamentario 2001-2006, los congresistas Yonhy Lescano y Jacques Rodrich plantearon dos normativas diferentes para la creación de un régimen de circulación restringida que permita disminuir la contaminación y el tráfico.
Ambas propuestas legislativas fueron aprobadas en la Comisión de Transportes del Congreso, pero nunca se debatieron en el pleno.
La más reciente iniciativa fue impulsada por el congresista Wuilian Monterola (Unión Regional) en noviembre del 2013. El proyecto de ley (N°3015) establece los criterios para la restricción de vehículos públicos y privados en hora punta, de lunes a viernes y conforme la placa de rodaje. Según la norma, una comisión intersectorial determinará las zonas con circulación restringida.
Monterola señaló a El Comercio que la propuesta aún no ha sido discutida en la Comisión de Transportes por cuestiones políticas, pese a sus reiterados pedidos. “Cuando citamos al alcalde Castañeda le explicamos la necesidad de aplicar el ‘pico y placa’. Insistiré para discutir este proyecto de ley para que no se archive”, dijo.
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