La Sunat incautó 2.250 kilos de dinamita y 460 kilos de cordón en un camión que no contaba con los documentos necesarios para sustentar el traslado del material. El vehículo fue intervenido en la garita de control de Pucusana.
En el camión se encontró 56 sacos, de los cuales 46 contenían la dinamita y 10 el detonante, trasladados con medidas de seguridad básica. Según el chofer del vehículo, de placa Y1T-865, los explosivos eran para la instalación de una torre de alta tensión. No obstante, el hombre huyó de la garita.
El copiloto César Luna Falconí se quedó en el camión, pero no supo dar razón de los explosivos. Además, tanto él como el chofer no tenían la llave del camión, por lo que personal de la Sunat tuvieron que forzarlo.
El Ministerio Público valorizó la mercadería en 100 mil dólares y dispuso su inmovilización. Se presume que su destino era la minería informal.