ROSA AQUINO ROJAS
La política del alcalde Luis Castañeda de reemplazar unas obras por otras continúa. Tras anular el proyecto Río Verde para financiar el by-pass de 28 de Julio, ahora, la Municipalidad de Lima pretende sustituir dos intercambios viales en Evitamiento por el puente Bella Unión de la avenida Universitaria.
Este cambio forma parte del nuevo contrato de concesión del proyecto Línea Amarilla, que fue enviado al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para su aprobación. El Comercio accedió a los documentos y pudo conocer los términos en que la actual gestión renegoció la concesión con Lamsac, empresa que administra la Vía de Evitamiento y cobra los peajes en esa ruta.
La Municipalidad de Lima planteó que el dinero reservado para un viaducto que conecte San Juan de Lurigancho con la Vía de Evitamiento, y un intercambio vial en la Av. Las Palmeras, en Ate, sea invertido en el denominado "Paso inferior - intersección Av. Morales Duárez y Av. Universitaria y puente vehicular Bella Unión"
Si la propuesta de la municipalidad prospera, ambos proyectos viales serán cancelados pese a su importancia. “La primera tiene por finalidad darle otra salida a San Juan de Lurigancho y la segunda descongestionar la zona de Lima norte”, explicó el experto en transporte Lino de La Barrera.
Tal como ocurre con el by-pass de 28 de Julio, la construcción del nuevo puente estaría a cargo de Lamsac, subsidiaria en el Perú de la brasilera OAS.
TARIFA DEL PEAJE PODRÍA SUBIR
Además, según la documentación enviada al MEF, la ejecución del puente Bella Unión podría afectar a los conductores que se desplazan por la Vía de Evitamiento. Y es que la Municipalidad de Lima deja abierta la posibilidad de subir la tarifa del peaje que se aplica en esa ruta (en las casetas de Monterrico, Santa Anita y Ramiro Prialé) si los trabajos del puente excede el presupuesto previsto.
A cambio de un mayor desembolso, la concesionaria Lamsac será compensada ampliando su plazo de concesión de la Vía de Evitamiento (actualmente de 40 años) o encareciendo el precio del peaje.
“Da la sensación de que la empresa hará el puente Bella Unión con su dinero, pero en realidad será pagado por quienes usan los peajes, incluso con riesgo a que la tarifa se incremente. Entonces, sigue siendo dinero público”, opinó el regidor de oposición Hernán Núñez.
PROYECTO DESESTIMADO
Un aspecto importante en este asunto es que la Municipalidad de Lima tiene listo desde noviembre del 2014 un proyecto de inversión pública para el puente Bella Unión, tal como consta en el banco de proyectos del Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP) del MEF.
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Núñez sostiene que si se hubiese continuado por ese camino, los trabajos ya estarían en marcha. “Si bien el año pasado no fue posible introducir la obra en el presupuesto del 2015, la actual gestión pudo hacerlo a través de una modificación presupuestal y ajustando los gastos de otros proyectos”, indicó.
El Comercio buscó la versión de la Gerencia de Promoción de la Inversión Privada (GPIP) de Lima, pero no hubo respuesta. No obstante, en una entrevista pasada, por la anulación de Río Verde, el titular de esa oficina, Jaime Villafuerte, dijo que la actual gestión se vio en la obligación de buscar fondos en otras concesiones para implementar obras de envergadura. Esto debido a la escasez de recursos dejados por la gestión pasada para obras.
El análisis del nuevo contrato de Línea Amarilla por parte del MEF había quedado suspendido hasta que la municipalidad presente su propuesta mejor sustentada. Según fuentes de El Comercio, ello ya habría ocurrido.