Dentro de una vivienda abandonada, ubicada en la primera etapa del comité vecinal Horacio Zevallos, Rímac, fue hallado el cadáver de un hombre bajo tierra. El cuerpo estaba, además, cubierto con plásticos, cartones, frazadas y dentro de una caja hecha de algunas piezas de muebles, informó Canal N.
El dueño del predio, identificado como Pedro Farseque, llegó a revisar el lugar esta mañana y notó que la tierra del piso estaba removida. Escarbó para comprobar qué había ocurrido y ahí encontró los restos. En seguida alertó a la Policía.
Los primeros agentes en llegar dieron cuenta de que solo se veían los pies del fallecido y era imposible saber si estaba seccionado o no. Recién en presencia de la fiscal de turno se inició el desentierro. El hombre fue identificado como Bernardino Molina Escalante.
Vecinos de la zona informaron a la Policía que el hijo menor de Farseque, llamado Christian, quien trabaja como cobrador en una empresa de transporte público, llegaba de vez en cuando a la vivienda para pernoctar. Hasta el momento su paradero es desconocido.
Según trascendió, las características del cuerpo encontrado corresponden a la del hijo mayor del propietario, de quien tampoco se sabe nada.
Los moradores también detallaron que cuando no había nadie en el inmueble, grupos de fumones ingresaban a la casa y se quedaban allí varios días.