La alcaldesa de San Isidro, Magdalena de Monzarz, anunció que desde el 14 de julio multará con 152 nuevos soles a los conductores que utilicen indiscriminadamente la bocina de sus vehículos por las calles de esa jurisdicción.
La burgomaestre señaló que el ruido ocasionado por el uso indiscriminado de claxon y bocinas es considerado uno de los principales problemas de salud pública, pues pueden producir desde problemas cardiovasculares y gastritis, hasta la pérdida progresiva de la audición.
Las operaciones de fiscalización se realizarán en todo San Isidro, con el apoyo de la Policía Nacional, sobre todo en los diversos puntos que han sido identificados por la comuna como críticos, debido a que según los estudios allí se superan los límites sonoros permitidos.
PUNTOS CRÍTICOS
Entre las zonas identificadas como críticas están los cruces de las avenidas Aramburú con Paseo de la República; Juan de Arona y Rivera Navarrete; República de Panamá con Canaval Moreyra, y Camino Real con el óvalo Paz Soldán.
También las esquinas formadas por las avenidas Salaverry y Del Ejército; Aramburú y Arequipa; Coronel Portillo y Pezet; Los Conquistadores con la calle Choquehuanca; Nicolás de Rivera con Los Eucaliptos, y la avenida Javier Prado con Arenales.
DAÑOS
Los daños que producen los ruidos molestos ocasionan también deterioros sicológicos, al producir irritación y cansancio que provocan serias disfunciones en la vida cotidiana. El ruido afecta adversamente a la atención, la resolución de problemas y la memoria.
El ruido con niveles por encima de 70 decibeles puede aumentar el comportamiento agresivo, el estrés y generar problemas emocionales en las personas, tanto conductores como peatones.