San Isidro propone edificios multifamiliares en zona financiera

El centro financiero de San Isidro, que reúne los establecimientos bancarios, comerciales y de negocios más importantes de Lima, se está quedando sin vecinos. Según la municipalidad distrital, pese a que cada día 462 mil personas transitan por el área,166 mil lo hacen para trabajar y el resto para realizar compras o trámites.

“Además de una constante congestión vehicular, esta dinámica ha hecho que aumente el número de casas que se alquilan para oficinas y se agrave la inseguridad, pues en las noches o fines de semana no hay vida en esta área”, observa Solangel Fernández, jefa de Planeamiento Urbano de la comuna, donde se acaba de aprobar un plan piloto para la promoción de proyectos inmobiliarios multifamiliares.

De acuerdo con el plan, contemplado en la Ordenanza 437-MSI, se promoverá la construcción de departamentos de 45 m2, 60 m2 y 100 m2, estilo ‘loft’ o ‘flat’ para jóvenes ejecutivos o parejas, en el área delimitada por las avenidas Arequipa, Aramburú, Paseo de la República y Javier Prado. Las edificaciones incluirán un primer piso para comercios, con lo que se afianzaría el uso mixto del terreno. Además, se exigirán estacionamientos para autos y bicicletas, techos verdes, iluminación led y medidas para el uso inteligente del agua [ver infografía].

“Apostamos por edificios de uso mixto porque reducen la necesidad del auto para acceder a servicios, favorecen la presencia de transeúntes fuera del horario de oficina y aumentan el valor de los lotes que, por el alto costo de mantenimiento, la gente los arrienda”, agrega Fernández, quien enfatizó que estas disposiciones no afectarán la altura máxima de los edificios: de cuatro a siete pisos en las calles que rodean el centro financiero.

Según el catastro de San Isidro, el 62% de los predios en el área del plan tiene zonificación residencial. Sin embargo, el 23% de estos son usados para oficinas, tiendas y playas de estacionamiento. Ello debido al alto valor del m2, que según la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco) cuesta entre US$2.000 y US$4.000.

En redes sociales, esta iniciativa le ha valido nuevas críticas a la gestión del alcalde Manuel Velarde. Vecinos consultados por El Comercio dijeron sentirse optimistas por la recuperación de la residencialidad, pero preocupados por la posible tugurización del distrito.

“Estuve en la sesión del concejo donde se debatió el plan, y pienso que tiene mucho de bueno, pero la gran preocupación es que se coloque a familias grandes en espacios muy pequeños”, dice Augusto Chong.

Para Erick Reyes, de la Sociedad de Urbanistas del Perú, el riesgo de la tugurización se reduce con el buen uso del espacio público. “En el mundo, la zonificación mixta revitaliza la ciudad, pero si se usa la calle como cochera no sirve”, opina.