Sedapal denunciaría a Lima por impedir supervisión de tubería

Realizar la conexión clandestina de una tubería de alcantarillado a la red pública de desagüe, en la zona de obras del by-pass de Morales Duárez y del nuevo puente Bella Unión, podría costarle a la Municipalidad de Lima una denuncia penal. Esto debido a que la instalación se hizo sin la aprobación ni supervisión de Sedapal y con una técnica constructiva deficiente que podría afectar a más de 500 mil habitantes.

En declaraciones a El Comercio el gerente de Asuntos Legales y Regulación de Sedapal, Antonio Angulo, indicó que si en un plazo de 48 horas la gestión de Luis Castañeda no da muestras de una solución formalizarán la acusación por atentar contra los servicios públicos y causar daños, por usurpación y abuso de autoridad.

"Si es que no nos dejan entrar entre hoy y mañana [para supervisar la conexión] ya no hay marcha atrás. No nos han dejado alternativa porque no podemos seguir en incertidumbre frente a la afectación de una obra de saneamiento", indicó.

Según Sedapal, la Municipalidad de Lima, a través de la concesionaria Línea Amarilla S.A.C. (Lamsac) y de la constructora brasileña OAS, rompió una tubería de un metro y medio de diámetro con un martillo neumático gigante. Este tubo debió ser cortado para evitar rajaduras en las zonas conexas al tramo que iba a ser retirado.

No se ha podido determinar si la tubería fue correctamente instalada, si hay posibles daños o reparaciones pendientes porque el municipio impide el ingreso a la obra a los técnicos de Sedapal. "Cuando intentamos entrar nos denunciaron por usurpación, a nosotros que somos dueños de la tubería que están rompiendo", indicó el funcionario.

En un comunicado, el municipio volvió a acusar a Sedapal de retrasar la construcción del paso inferior Morales Duárez al no aprobar la readecuación de la tubería, solicitada el año pasado. Además, indicó que "la empresa está exigiendo una fianza de un millón de dólares y una garantía de siete años solo por la tubería provisional".

Angulo aclaró que la entrega del expediente recién fue completada en mayo de este año por lo que viene siendo revisado; es decir, la Municipalidad de Lima, al caballazo, intervino y afectó la red pública sin la autorización de Sedapal.

"Hemos pedido que endosen la póliza a nombre de Sedapal para que la empresa a su vez esté cubierta en caso ocurra una rotura en el tubo y eso genere perjuicio a los pobladores. ¿Cómo respondemos frente a una demanda de los pobladores afectados por inundaciones de aguas residuales?", señaló el funcionario.

Este no es el primer enfrentamiento entre Sedapal y la actual gestión de Luis Castañeda. Hace dos meses los residentes de 14 distritos tuvieron que esperar por más de dos días para tener agua potable en sus caños debido a fallas en los trabajos del by-pass de 28 de Julio, también ejecutados por la constructora brasileña OAS.

Ahora, una eventual rotura de la tubería de desagüe ocasionaría el corte obligatorio del servicio de agua potable. Solo de esta manera se evitaría la inundación de los poblados asentados en la ribera del río por la formación de aguas servidas.

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