Recientemente, la Municipalidad de Lima inauguró 23 pilones para la dotación de agua en el asentamiento humano Juan Pablo II, en el distrito de San juan de Lurigancho (SJL). El alcalde Rafael López Aliaga participó durante este evento y como acto simbólico bebió el agua que salió de estas fuentes.
Posteriormente, el burgomaestre sostuvo una entrevista en Radio Comas, donde criticó al Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal) y explicó por qué tomó el líquido delante de los vecinos en medio de la ceremonia.
“He tomado delante de ellos. Esta agua es potable, no como la cochinada de agua que lleva Sedapal y les cobra un sol por balde... esa agua verde”, señaló enérgicamente.
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Al respecto, la empresa estatal emitió un comunicado donde niega las afirmaciones que hizo el alcalde Rafael López Aliaga.
“Es preciso señalar que el agua potable brindada a través de los pilones que pertenecen al programa Municipal, proviene de las redes de Sedapal y su calidad está totalmente garantizada. La empresa cuenta con los más altos estándares de control y tecnología avanzada en América Latina para asegurar que el servicio provisto se encuentra dentro de los parámetros exigidos por el Ministerio de Salud”, señaló.
Asimismo, la entidad dijo que cuenta con la certificación internacional ISO 9001, la cual acredita los procesos de tratamiento de agua en La Atarjea, ejecución de obras y proceso de gestión, así como las operaciones de las aguas subterráneas y la distribución primaria de agua potable.
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