El 20 de agosto se llevó a cabo el segundo día de la decimosexta edición del CADE Educación, organizado por IPAE. Este evento se centra en la implementación de estrategias y propuestas para mejorar el entorno educativo. En esta ocasión, el tema principal fue el “bienestar estudiantil”. Los ponentes destacaron la importancia de la salud mental de los profesores para influir positivamente en los alumnos y desarrollar mejoras en el sistema escolar.
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El evento congregó a más de 400 educadores, directores de instituciones educativas, psicólogos, entre otros profesionales. Fiorella De Ferrari, Presidenta del CADE Educación 2024, explicó que esta edición se llevó a cabo con el objetivo de implementar estrategias que promuevan el bienestar tanto de los docentes como de los estudiantes. De esta manera, se busca crear un ambiente agradable que favorezca un mejor aprendizaje para todos.
Las propuestas
Uno de los expositores fue Fray Elías Neira, coordinador de educación de Agustinos de Latinoamérica. En una entrevista con El Comercio, expresó que es crucial volver a centrar la atención en el bienestar del estudiante y el desarrollo de sus habilidades socioemocionales. “Vemos situaciones de abuso por parte de los profesores contra los alumnos; el vínculo entre el niño y el maestro se ha tergiversado. Hay que solucionar esta problemática”, comentó.
“El vínculo con los docentes es fundamental y debe ser saludable. No puede haber chantaje emocional, manipulaciones ni actitudes tóxicas. Un docente que no regula ni controla sus emociones terminará haciendo daño a los estudiantes”, añadió.
En cuanto a propuestas concretas para mejorar el entorno estudiantil, el especialista abordó la necesidad de medir las habilidades emocionales de los estudiantes a través de evaluaciones y entrevistas. “Es importante considerar tanto las habilidades cognitivas como las socioemocionales. Otra propuesta consiste en utilizar inteligencia artificial para que los estudiantes conversen con un chatbot que les proporcione un test de personalidad, identifique las habilidades socioemocionales que necesitan mejorar y evalúe la percepción de un profesor en un determinado curso”, sostuvo.
También propuso transformar el curso de educación física para que incluya aspectos como nutrición, rutinas saludables y horas de sueño, entre otros. “Otro elemento fundamental es que los alumnos sean capaces de identificar su propósito en la vida y crear un proyecto personal más allá de su carrera. Es decir, que sepan qué quieren en la vida y reciban el acompañamiento necesario para lograrlo”, agregó.
Por otra parte, Manuel Kolker, director de Conciencia Plena Perú, comentó a El Comercio que una alternativa para mejorar el bienestar es la implementación del “Mindfulness”. “El problema de ansiedad está creciendo en el mundo, especialmente entre los jóvenes. Estamos enfrentando una pandemia de problemas mentales. En Perú, algunos no pueden acceder a terapia, por lo que el mindfulness puede ser una ayuda. Este término se refiere a ejercicios de relajación o meditación que ayudan a las personas a enfocarse en el presente, dejando de lamentarse por el pasado y preocupándose menos por cosas fuera de su control”, mencionó.
“Estos ejercicios de meditación pueden integrarse en el aula. Existen aplicaciones que enseñan cómo dedicar doce minutos al día a esta práctica en la vida cotidiana, lo que puede ayudar a reducir la ansiedad”, agregó.
Por otro lado, Susana Díaz, gerente de desarrollo institucional de ADECOPA, destacó a este diario la importancia de prestar atención a la educación básica y superior privada. “Necesitamos un marco normativo que promueva una educación privada de calidad y facilite su gestión. Contrario a lo que se cree, en el país el 70% de los colegios privados son de bajo coste y atienden a sectores C, D y E. Estos colegios acogen a una gran cantidad de estudiantes de bajos recursos que, por diversas razones, no pueden acceder a una escuela pública, ya sea por la falta de opciones en su zona, problemas de seguridad o la preferencia de los padres por una pensión módica”, explicó.
Añadió que estos colegios de bajo coste también deben ofrecer un servicio de calidad. “Cuando se habla de educación privada, se piensa en los grandes colegios que cobran más de 1.000 soles de pensión, pero estos representan solo un pequeño porcentaje. Es necesario establecer normativas que exijan condiciones básicas y esenciales de calidad en la infraestructura de las instituciones. Además, se podría promover una alianza público-privada que no solo mejore la infraestructura de las escuelas de bajo coste, sino también de las escuelas públicas. También se debe considerar el trabajo y el acompañamiento de los profesores a los estudiantes; la figura del tutor debe desarrollarse con mayores esfuerzos”, concluyó.
La audiencia
Una de las espectadoras, Gladys Villegas, jefa del centro de enseñanza del Británico de Pueblo Libre, comentó a este diario que esta experiencia la ha llevado a reflexionar sobre el bienestar tanto de los alumnos como de los docentes. “Es fundamental trabajar de manera armónica y siempre con empatía. Los líderes pedagógicos debemos ser conscientes de si nuestro personal se siente mal para poder abordarlo adecuadamente. Mi propuesta sería implementar más meditaciones y ejercicios de mindfulness en el Británico antes de cada clase. Ya estamos practicando esto con nuestros profesores”, explicó.
El director de Internacionalidad y Empleabilidad de la Universidad Norbert Wiener, Renzo Rojas Ocampo, compartió que su experiencia en el CADE Educación 2024 ha sido muy positiva. Destacó que, actualmente, la nota ya no es el único aspecto importante, el proceso educativo se ha vuelto más integral, considerando factores que antes no se tomaban en cuenta. “No podemos pensar en una formación donde los 30 o 40 estudiantes aprendan de igual manera; cada uno tiene sus particularidades. Este cambio de paradigma demuestra que los alumnos no deben adaptarse a un sistema educativo rígido, sino que es nuestra responsabilidad como formadores hacer que cada uno alcance su máximo potencial. No existe una ruta única para el éxito”, expresó.
La psicóloga de Arequipa, Kimberly Sihuinta, comentó que se ha sentido muy bien con las charlas que ha escuchado. “El tema de la salud mental es fundamental y debe abordarse tanto en el ámbito público como en el privado. He aprendido sobre las escuelas afectivas, que potencian el bienestar personal y profesional, y se conectan con los estudiantes de manera más cercana. Me pareció muy interesante”, resaltó.
Carlos Acuña, profesor y miembro de la red educativa marianista responsable de La Pastoral, mencionó que está muy contento con esta edición del CADE. Considera que el enfoque centrado en la persona es muy valioso. “Es positivo ver que se busca apoyar al alumno para su desarrollo integral. Es importante hablar de educación socioemocional para fomentar la empatía, la autorregulación y la prevención de enfermedades de salud mental en el futuro. Esto me ayuda porque estoy trabajando en la creación de un modelo didáctico para que los niños desarrollen sus competencias socioemocionales”, dijo.