Mathías Panizo Arana

En los últimos siete días, al menos cinco casos de serenos agredidos han sido registrados entre Lima y Callao. Dos de estos eventos resultaron con el fallecimiento del efectivo, mientras otro permanece internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

Todo esto ocurre en el medio de la polémica sobre la autógrafa que permitiría a los serenazgos portar armas menos letales y más elementos de protección, aplaudida por la mayoría de los alcaldes distritales de la capital.

11 de abril: ataque en Los Olivos

Si bien la medida de prohibir a los limpiaparabrisas fue aprobada por el Concejo Metropolitano de Lima el pasado viernes 14, algunos distritos aplicaron sus propias restricciones de forma previa. La Municipalidad de Los Olivos fue una de las comunas en adelantarse a la normativa metropolitana.

El martes pasado, ya aplicada la norma municipal, se ejecutó un operativo con el equipo de serenazgo para retirar a los limpiaparabrisas en el cruce de las avenidas Carlos Izaguirre y Las Palmeras.

Tras la llegada de los serenos y el inicio de la intervención, los limpiaparabrisas respondieron de manera hostil. Incluso, lanzaron agua con detergente y objetos contundentes a los efectivos. La trifulca resultó en la reducción de los sujetos y con la presencia de la Policía Nacional del Perú (PNP).

13 de abril: dos heridos en El Agustino

Eran casi las once de la mañana cuando la intervención a una mototaxi en un paradero informal se convirtió en una violenta gresca, donde participó más de una decena de personas. La gresca se desarrolló luego de que el dueño de la unidad intervenida intentara fugar de los efectivos, pidiendo apoyo a sus vecinos.

Los agresores emplearon piedras, palos y hasta una silla para atacar a los efectivos municipales. Los serenos respondieron con varas y sus propios cascos para arremeter contra los atacantes. Dos serenazgos resultaron gravemente heridos, según la Municipalidad, por lo que fueron derivados al hospital Hipólito Unanue.

Este operativo de trasporte es de manera permanente durante todos los días. Lo más presuponte es que los vecinos nos piden seguridad y orden, sin embargo, vemos como de alguna u otra manera apoyan estos actos vandálicos para evitar estas intervenciones de rutina. A la autoridad y las ordenanzas se le respeta”, comentó Richard Soria, alcalde de El Agustino, durante el programa 24 horas.

14 de abril: un día sangriento

Poco después de las once de la mañana del viernes, el sereno Luis Manrique Pizarro era trasladado a la clínica Maison de Santé. Había recibido dos tiros por un delincuente en la cuadra dos de la avenida Monte de los Olivos, en el distrito de Surco.

A sus 56 años de edad, Manrique se bajó del carro patrulla para detener a un criminal que habría perpetuado un asalto esa misma mañana en el distrito. El sujeto, identificado como Christopher Fuentes Gonzáles, no dudó en disparar dos veces contra el efectivo.

El sereno fue internado con una herida en el cuello y otra en el pecho. Luego de más de 48 horas luchando por su vida, Luis Manrique falleció a sus 56 años en una UCI de la Maison de Santé.

Fuentes Gonzáles, apodado ‘Maldito Cris’, ha sido incorporado en el del Ministerio del Interior. La recompensa es de 80 mil soles a quien dé información sobre su paradero. A esta se suma la compensación de 50 mil soles que ofrece la Municipalidad de Surco.

Luis Manrique Pizarro (56) tenía más de 20 años laborando como sereno de Surco.
Luis Manrique Pizarro (56) tenía más de 20 años laborando como sereno de Surco.

15 abril: trifulcas en Carabayllo y SJM

Luego de que dos sujetos habrían robado las pertenencias a una transeúnte en Carabayllo, los serenazgos del distrito y la PNP iniciaron la persecución de los presuntos delincuentes. Sin embargo, la intervención fue frustrada por los propios vecinos.

Una turba se abalanzó sobre los efectivos, golpeándolos e insultándolos. Incluso, atacaron las motocicletas del personal, a la altura del cruce de las avenidas Condorcanqui y San Felipe.

Con la llegada de la Policía se logró recuperar el orden y se trasladó a los detenidos al Departamento de Investigación Criminal. Los serenos que resultaron heridos fueron derivados al hospital Sergio Bernales de Collique.

En la noche del sábado, un operativo contra ambulantes informales ubicados en el cruce de las avenidas Los Héroes y San Juan resultó en una lucha campal entre funcionarios de la Municipalidad de San Juan de Miraflores y los comerciantes. Los últimos emplearon armas blancas y piedras para atacar a los efectivos.

A causa de los actos de violencia, hasta cuatro funcionarios municipales resultaron heridos. Tres de ellos fueron agredidos con cortes en el cuerpo, la cabeza y el rostro. La cuarta víctima se encuentra internado en el Hospital María Auxiliadora con una grave fractura de cráneo.

El día de ayer se recuperó la avenida San Juan, que por muchos años ha estado tomada por el comercio ambulatorio. Nuestros fiscalizadores han sido emboscados en el momento en el que se trasladaban hacia la comuna para hacer su cambio de turno”, comentó a Latina el asesor de la gestión municipal distrital, Dante Mendieta.

Piden intervención militar

Rafael López Aliaga, alcalde de la Municipalidad Metropolitana de Lima, comentó ayer por la mañana que las Fuerzas Armadas deberían apoyar en la lucha contra la inseguridad ciudadana. “Creo que tenemos que coordinar ya con el Ministerio de Defensa para tener militares en las calles, porque el tema está desmadrado. Se está saliendo de control, creo que tenemos que pasar a una fase dos, como se ha hecho en otros países como El Salvador, donde (el presidente) Bukele sacó al Ejército”, dijo López Aliaga ante diversos medios de comunicación.

“Ahora la Policía está perdiendo tiempo, están protegiendo espacios públicos, que ahí entre el Ejército. Ponemos una o varias tanquetas – en la noche - en sitios estratégicos, en diferentes sectores, zonas rojas, ya conocemos donde está el peligro. Voy a coordinar con el Ministerio de Defensa directamente”, señaló.

En la noche del lunes, el alcalde metropolitano oficializó la propuesta tras enviarle una carta al ministro de Defensa, Jorge Chávez, solicitando “disponer las acciones legales y operativas necesarias para que las Fuerzas Armadas se integren al patrullaje con la Policía Nacional del Perú y de los serenazgos distritales”.

En el oficio, López Aliaga recuerda que, a causa de la violencia, se ha cobrado la vida de “dos efectivos del Serenazgo Municipal de Santiago de Surco y la provincia constitucional del Callao, verdaderos héroes que entregaron su vida al servicio de los ciudadanos”.

Cabe resaltar que en el caso del Callao, la hipótesis policial es que se trató de un ajuste de cuentas. El sereno, Martín Jerry Bravo Bramon (37), contaba con antecedentes policiales por robo a mano armada en el 2015 y el 2019. Fue asesinado de 12 disparos en la avenida Néstor Gambetta.

Una labor politizada

En conversación con El Comercio, César Ortiz, especialista en seguridad y presidente de la Asociación Pro Seguridad Ciudadana del Perú (Aprosec), quien enfatizó en que el personal de serenazgo tiene una labor preventiva y de orientación.

El artículo 3 de la Ley del Servicio de Serenazgo Municipal (N.º 31297) describe que esta labor “consiste en acciones de vigilancia pública y apoyo en atención de emergencias, así como auxilio y asistencia al ciudadano y cooperación con las entidades públicas que la requieran, en materia de seguridad ciudadana”.

No están [preparados] para enfrentar el crimen. El sereno viene a ser un brazo auxiliar de la PNP, la primera alarma. Ellos deben comunicar a los policías, que son los verdaderos profesionales del orden público”, señaló

Ortiz arguyó que se están politizando a los equipos de serenazgo a través de las propias municipales. “¿Qué es lo que pretenden algunos [alcaldes], tener una guardia pretoriana?”, se cuestionó el especialista, quien también indicó “que no hay profesionalismo en el personal [de serenazgo] que va a proteger a los vecinos”.

El experto explicó que si bien es necesario dotar a “un grupo” de serenos con mayor equipamiento, es crucial que los efectivos pasen por “pruebas psiquiátricas y otras toxicológicas”. Finalmente, se encontró a favor de la creación de una escuela de serenazgos “para unificar criterios”.


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