Durante estos días de emergencia sanitaria, de cuarentena obligatoria, cuando la atención de todas las autoridades ha migrado hacia la lucha contra el coronavirus Covid-19, hay una batalla que está siendo invisibilizada: la violencia de género y familiar.
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“Se está invisibilizando porque podría estar sucediendo, pero no lo sabemos. La cuarentena pone en doble riesgo a la víctima porque al estar concentrados todos en la salud es probable que se estén ocultando estos hechos y que las víctimas no sepan qué hacer”, comenta Matilde Cobeñas, adjunta para La Niñez y Adolescencia de la Defensoría del Pueblo. La experta continúa con una verdad preocupante: “Es probable que cuando pase todo esto, nos enteremos de casos terribles que hoy están sucediendo, pero no se denuncian”.
Un día después de que el presidente Martín Vizcarra dictara la emergencia nacional para enfrentar el nuevo tipo de coronavirus conocido como Covid-19, el MIMP informó los cambios en la estrategia de atención a los casos de violencia de género y familiar. Debido al aislamiento obligatorio y las restricciones de tránsito dispuestos por el Ejecutivo, los 396 Centros de Emergencia Mujer (CEM), el primer nivel de atención de estas denuncias, dejaron de funcionar. El MIMP, a través del programa Aurora, reforzó el Servicio de Atención Urgente (SAU), y en los lugares donde no existe un SAU formó Equipos Itinerantes de urgencia (EIU), que articulan con la Policía Nacional (comisarías) y órganos de emergencia de la Fiscalías y Poder Judicial.
“Como programa Aurora se ha destinado que se atiendan los casos de alto riesgo. Tenemos restricción de tránsito y circulación, sin embargo, se han determinado un grupo que vea los casos de flagrancia. Con la línea 100 también estamos atendiendo los casos de flagrancia que llegan a través del Poder Judicial en donde hay el peligro inminente de una persona”, refiere Elizabeth Vásquez, coordinadora regional de Lima del programa Aurora.
Las cifras continúan
Hasta fines de febrero el MIMP había registrado 32 casos de feminicidios y 120 tentativas en todo el país. Desde el 16 hasta el 22 de marzo, solo en los primeros 6 días de la cuarentena nacional, el sector atendió 2.463 denuncias por agresión y violencia sexual y familiar, a través de la línea 100.
Los equipos itinerantes atendieron 207 casos de agresión en Lima, Cusco, Huánuco, La Libertad, Madre De Dios, Arequipa, Puno y Ayacucho. De ellos, 38 fueron de alto riesgo y en flagrancia por lo que tuvieron que ser atendidos por el SAU. De esos casos, 18 víctimas fueron rescatadas.
“Han habido algunas detenciones preventivas y en algunos casos hemos derivado a víctimas a un refugio temporal. También estamos trabajando en las redes de soporte familiar para que las puedan acoger”, precisa Patricia Garrido, psicóloga especialista del Programa Aurora.
En estas semanas también se ha registrado un feminicidio. Ocurrió en Arequipa. Un sujeto apuñaló a su conviviente en el distrito de Alto Selva Alegre, y luego se escapó. Su mamá fue quien lo terminó delatando.
Los agresores conviven con las víctimas
Según la ONU, el 81% de los casos de violencia de género ocurre en el propio hogar. La mayoría de veces el agresor es la propia pareja de la víctima. ¿Qué les decimos a ellas en este tiempo de aislamiento social?
La Defensoría del Pueblo lanzó la alerta de esta situación la semana pasada y pidió al Ejecutivo reforzar los canales de atención para las víctimas. La ministra de la Mujer, Gloria Montenegro, ha asegurado que los servicios están garantizados. Sin embargo, en un periodo de aislamiento este problema es aún más complicado.
“En este contexto de cuarentena se pone en doble riesgo a las víctimas. Es una situación nueva que no esperábamos. Ya sin el contexto de emergencia teníamos el problema de las altas tasas de violencia contra las niñas y adolescentes, y a la mujer. Hay que estar mucho más alertas que antes. Las víctimas deben saber que los servicios de atención no se han paralizado. Tiene que saber que sí están dándoles atención”.
Ante ellos la Defensoría habilitó números de emergencia en varias regiones del país.
La misma situación de riesgo están enfrentando los niños, niñas y adolescentes. En este periodos de cuarenta, también se han registrado violaciones sexuales a menores en sus propias casas. Hoy la 3° Fiscalía Provincial Especializada en Violencia contra la Mujer e Integrantes del Grupo Familiar de Lima Norte abrió investigación preliminar a Jorge Roberth Choy Ybañez, de 26 años, por haber abusado de una niña de 12 años, en Comas.¿Quien protege la los niños en este periodo en el que no pueden salir de sus casas?
“Los canales de atención, como la línea 100, siguen operativos, eso es necesario resaltar. Es cierto, que hay familias en donde no hay soporte porque hasta la propia madre es víctima de agresión. Por eso, es muy importante ahora el apoyo de los vecinos y la comunidad. Todos podemos denunciar casos de agresión y abuso. Apelamos también a los niños y adolescentes que puedan llamar a algún familiar o algún vecino. Los casos por más mínimos que sean pueden denunciarse, y vamos a movilizar a los equipos para la atención de estos casos”, concluye Patricia Garrido.
Como parte de las medidas de prevención dentro de las familias, el MIMP recomienda a las parejas resolver los conflictos sin usar la violencia. Para ello, indican, primero deben ubicar el motivo real del conflicto, luego dialogar y evaluar los pro y contra de las posibles alternativas de solución. Estas deben evitar agresiones verbales o físicas.
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