Asaltantes fueron capturados en flagrancia en una botica de San Martín de Porres. (Video: PNP)
Asaltantes fueron capturados en flagrancia en una botica de San Martín de Porres. (Video: PNP)
Oscar Paz Campuzano

La estrategia para enfrentar a la delincuencia, cada vez más armada y violenta, tuvo poco espacio en el discurso por Fiestas Patrias del presidente Martín Vizcarra, que duró cerca de dos horas. Además de breve, dejó varias dudas.

Lo más sustancial de este tramo del Mensaje a la Nación es el anuncio de que las Fuerzas Armadas (FF.AA.)  seguirán en las calles hasta fin de año en un trabajo conjunto con la Policía Nacional del Perú “para garantizar  la contención de estos focos de criminalidad”, dentro de lo que la Constitución permite.

Es un anuncio confuso. No se ha dicho cómo”, opinó el ex viceministro de Seguridad y Orden Público Ricardo Valdés, quien explica que la Constitución faculta a las Fuerzas Armadas a apoyar a la PNP “de manera subsidiaria” dentro de un estado de excepción, pero estas “no pueden intervenir en la lucha contra la criminalidad”.

En opinión de Valdés, la presencia militar en las calles sirve más para que “la gente se sienta mejor resguardada que para efectos de disuadir a la delincuencia”.

Militares fueron desplegados en distintos puntos del país durante la cuarentena para el cumplimiento de la orden de inmovilización decretada por el Gobierno para frenar los contagios por COVID-19.
Militares fueron desplegados en distintos puntos del país durante la cuarentena para el cumplimiento de la orden de inmovilización decretada por el Gobierno para frenar los contagios por COVID-19.

Los ministros de Defensa e Interior deberán explicar cómo las FF.AA. pueden apoyar en la contención de la delincuencia teniendo en cuenta que el personal militar no tiene la instrucción, el entrenamiento, los equipos ni el respaldo legal para cumplir esta tarea asignada a la Policía Nacional, sostiene el exministro de Defensa y excomandante general del Ejército Peruano, general EP (R) Roberto Chiabra.

Una opción –dice Chiabra–  es la creación de unidades de policía militar como la Guardia Nacional en México o la Policía Militar en Brasil.

Sería como una especialidad dentro de las Fuerzas Armadas y eso se puede hacer en tres meses. Se les instruye, se les equipa y se les da un respaldo legal. Solo así podrían salir a hacer tareas puntuales de seguridad ciudadana”, sostiene.

-MÁS POLICÍAS-

Otro anuncio que hizo el presidente fue el alta excepcional de 5 mil alumnos de las Escuelas de Educación Superior Técnico y de la Escuela de Oficiales de la PNP para ampliar la presencia de la Policía Nacional en las calles que actualmente cuenta con 137 mil agentes en funciones.

Al respecto, Valdés consideró que este es otro anuncio confuso del presidente Vizcarra porque los egresos de las escuelas se dan en los meses de junio y enero.  “Entonces, hay un número predeterminado que le tocaba salir sí o sí a fin de año. Tampoco hay novedad”, dice.

A diferencia de otros sectores como en salud y en reactivación económica, en materia de seguridad el presidente no detalló un plan de inversiones pese a que se está previendo que los índices delictivos aumentarían con el fin de la inmovilización social en la mayoría de regiones.

El año pasado, la Contraloría informó varias deficiencias en la institución. Según su informe, el 55% de comisarías del país no cuenta con un plan de patrullaje, el 84% de agentes requiere radios portátiles de comunicación y el 31% de vehículos motorizados de las comisarías está inoperativo.

Antes de la Pandemia, en una serie de reportajes, El Comercio informaba que hay comisaría de Lima que no pueden patrullar sus territorios por más de 12 horas debido a que se quedan sin patrulleros porque están malogrados y los pocos que tienen salen a hacer labores administrativas en vez de vigilar las calles. También que en la última década el número de policías en comisaría había bajado considerablemente por la necesidad de desplazar agentes a otras unidades.


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