Seis mujeres claves del caso Oropeza no tienen resguardo de PNP

La bailarina Nadeska Widausky, aparentemente el blanco del ataque en la quinta Cavenago en Barrios Altos, ya cuenta con resguardo policial, anunció el ministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe. La joven fue testigo del asesinato del 'Chino Saucedo' y la mafia buscaba silenciarla según se puede leer en una nota que los sicarios dejaron en la casa de Raquel Delgado La Torre, profesora que terminó herida en el estómago.

Pero Nadeska Widausky no es la única mujer vinculada a la mafia y a asesinatos por venganza en este huracán que han traído el expediente Gerald Oropeza. Otras seis jóvenes, algunas testigos de asesinatos y con estrecha amistad con el llamado ‘Tony Montana’, tampoco cuentan hasta el momento con custodia de la policía.

De hecho, es extraño que la otra testigo del crimen del ‘Chino Saucedo’, Carla Salas tampoco tenga custodia policial en este momento. La mánager dela agrupación “Las hechiceras de la Salsa” señaló que los agentes no se han comunicado con ella. “Pediré ya mismo resguardo policial”, indicó.

Olenka Cuba Veramatos, modelo que estuvo junto a Gerald Oropeza en el ataque a la Camioneta Porsche, tampoco tiene custodia policial, según informó América Televisión. Ella declaró en dos oportunidades ante agentes de la Dirincri. La primera vez su declaración duró 9 horas.

Xamia Rodriguez, quien también viajó a Cancún junto a Oropeza, Carlos Antonio Sulca y Olenka Cuba, está hoy desaparecida. La modelo no viajó en la misma camioneta pero tienen fotos junto al llamado ‘Tony Montana’ que demostrarían su estrecha relación. La policía la investiga por lavado de activos.

Las dos testigos del secuestro de Patrick Zapata Coletti, quien fue asesinato de 13 balazos en la huaca Paraíso en San Martín de Porres, también han preferido el silencio y permanecer escondidas. María Elena Andrade Rodríguez y Cecilia Del Pilar Casas Quintana no tienen protección policial.

La última de la lista es Katty Flores, conocida como ‘katty Risos’, amiga cercana de Oropeza y agasajada en una gran fiesta en la casa de La Molina hoy está inubicable.  Al igual que Nadeska Widausky todas las jóvenes vinculadas a este caso viven bajo el temor de un ataque de la mafia.