Lo que debió ser una noticia de la sección deportes terminó en la de policiales. El fulminante deceso del novel boxeador cusqueño radicado en Lima Juan Corrales Jara causó conmoción el último fin de semana.
Un video difundido por Canal N muestra los precisos instantes en que el deportista es reconocido como el segundo puesto del combate. Todo luce bien. Levanta su mano y posa para la fotografía. Era su primer combate "oficial".
Sin embargo, tras bajar del cuadrilátero y conversar con su familia unos minutos, se encerró en el baño para quitarse un protector. No volvió a hablar más.
"Él bajó y estuvo con nosotros. No aparentaba ningún síntoma. Lo abrazamos y felicitamos por su primer combate", señaló Berner Álvarez, tío de la víctima.
Veinte minutos después de la última vez que habló con su familiar, Corrales Jara sería hallado desmayado en el suelo de los servicios higiénicos del Parque Zonal Huiracocha.
La familia señaló que el certificado de necropsia arrojó encefalopatía aguda irreversible, es decir, una inflamación severa al cerebro producto de un fuerte golpe.
"Recibe el golpe e inmediatamente se muere. Puede pasar minutos, el paciente puede estar en estado comatoso, el paciente podría convulsionar", indicó Claudio Pascussich, neurocirujano del Instituto del Cerebro.
El informe del canal indica que solo un paramédico del Serenazgo de San Juan de Lurigancho estaba en el coliseo. Es decir, existe la posibilidad de que los organizadores no hayan dispuesto un médico reglamentario para el evento.
