Sodalicio: no se tomaron en cuenta recomendaciones de comisión

El decreto del Vaticano, presentado el viernes por el superior general del Sodalicio de Vida Cristiana, Alessandro Moroni, para la reforma de esta organización, no guarda relación con las recomendaciones formuladas, hace un mes, por la Comisión de Ética para la Justicia y la Reconciliación, conformada tras las denuncias de abusos físicos y sexuales.

Para el periodista Pedro Salinas, quien consignó en su libro “Mitad monjes, mitad soldados” unos 30 casos de vejaciones, el decreto es lo mejor que le puede pasar al Sodalicio, pues no se nombró un comisario interventor sino solo a un consejero para consultas.

Además, aseveró en Panorama, no establece una sanción para Luis Fernando Figari, fundador del Sodalicio y sobre quien recaen las acusaciones de las víctimas. “Hasta ahora no lo han expulsado, ni expectorado sino que sigue feliz de la vida”, dijo.

En el edicto de la Santa Sede se designa al monseñor Joseph William Tobin, actual arzobispo de Indianápolis, como delegado con la atribución de aconsejar y sostener al superior del Sodalicio, según el mismo Moroni lo informó. Además, en el documento se indica que el delegado tiene la facultad de guiar al gobierno de la organización en las decisiones que adopte sobre Figari.

En tanto, el referido programa de TV reveló las conclusiones del Informe General de la Comisión de Ética, que revisó lo ocurrido luego de la difusión del libro de Salinas.

En el documento se subraya que los “formandos” sufrieron de agresiones físicas y abusos de índole sexual, anulación de su voluntad y apartamiento de sus familias. Asimismo, que los superiores del Sodalicio “no adoptaron medidas correctoras y, por el contrario, lo encubrieron (…) No se protegió a las víctimas y en ciertos casos se privilegió cubrir al victimario”.

También que los “jóvenes fueron privados de recibir la formación esperada y más bien obligados a realizar tareas domésticas sin compensación bajo la premisa de estar al servicio del fundador”.

En ese sentido, la comisión recomendó el resarcimiento de las víctimas, la intervención del Sodalicio por Roma, el cambio del consejo que hoy lo dirige y que ni un “sodálite” de los años en que se produjeron los abusos forme parte de su gobierno.

El informe ético proponía que la conducción del Sodalicio no esté en manos de las cinco personas que ahora forman el órgano más importante de su gobierno. En este punto, Pedro Salinas criticó la presencia de José Ambrozic, sodalite del grupo fundacional de Figari y actual número 2 de la organización, en su actual consejo superior, pues es quien “más presencia tuvo en la cúpula durante mucho tiempo”.