Neumonía mató a nueve niños en Lima y Callao

El bebe de un año y ocho meses que aparece en la fotografía ya puede respirar sin ayuda de un ventilador mecánico. Su nombre es Ludín. Hace unos días dejó cuidados intensivos y está ahora en una de las 23 camas de hospitalización pediátrica del Instituto Nacional de Salud del Niño de San Borja (INSN). A través de un catéter, los médicos le están inyectando antibióticos para combatir la neumonía que casi lo mata, que casi lo convierte en la décima víctima del año por esta infección en Lima y Callao.

Sus jóvenes padres cusqueños lo trajeron a Lima el año pasado porque el pequeño Ludín –el primer hijo de esta familia– padecía una enfermedad genética que lo hacía blanco fácil de las infecciones. Aquí lo operaron y una vez dado de alta lo llevaron a vivir a la casa de triplay de un primo, en un cerro de San Juan de Lurigancho, donde falta todo lo elemental: luz, agua y desagüe; y tener un piso de concreto en vez de tierra. Esas condiciones tan frecuentes en Lima, sumadas a sus bajas defensas y al frío húmedo de donde vive terminaron desatando una agresiva infección en sus pulmones.

La mayoría de los 5.170 niños con neumonía atendidos hasta el 5 de junio no llegaron al delicado estado de Ludín. Otros pequeños, en cambio, presentaron cuadros neumónicos de una gravedad tal que no resistieron. Ya hay nueve niños menores de 5 años muertos en Lima y Callao. Aunque en comparación con el mismo período del año pasado el número de fallecidos se redujo, de 19 a 9, los casos de neumonía crecieron casi 20% (849 más) respecto a junio del 2016, según
reportes de epidemiología del Ministerio de Salud (Minsa).

—Concentra más muerte—
Lima no tiene las condiciones climáticas del Altiplano, en donde la temperatura desciende hasta 20 grados bajo cero. Ningún distrito capitalino aparece entre los 20 más pobres del país. Lima tiene una de las cifras más bajas de niños desnutridos en el Perú: solo seis de cada 100 están mal alimentados. Sin embargo, el año pasado fue la ciudad con más pequeños muertos por neumonía: 33 en total. Hubo 14 casos más que en Puno y 12 más que en Cusco.

“Hay factores de riesgo que hacen que un niño muera por neumonía: nacen con malformaciones en el corazón, son desnutridos crónicos, no son vacunados y viven hacinados y en condiciones de pobreza. Nuestros pacientes tienen varias de estas características”, dice la pediatra Nátaly Aramburú, del área de hospitalización del INSN, en donde el jueves había cuatro niños con neumonía.

El ex ministro de Salud Óscar Ugarte explica que en Lima existen bolsones de pobreza urbana en donde, por la tugurización y el exceso de humedad, se pueden generar infecciones respiratorias agudas. “Debido a la insalubridad y hacinamiento, en zonas populosas de Lima norte, El Agustino o San Juan de Lurigancho las familias son muy vulnerables a enfermarse”, dice.

—Un frío intenso—
En Lima sobran ejemplos de ese mix mortal entre la pobreza y el frío. Ciudad de Gosen –o popularmente Ticlio Chico– es una de las zonas más húmedas de la capital. Es un cerro de Villa María del Triunfo habitado por miles de familias que viven, usualmente, en casas prefabricadas. Aquí algunos tienen agua potable y desagüe; otros, los de la parte más alta de la ladera, no. Por decirlo de alguna forma, lo más equitativo en Ticlio Chico es el frío: cuando la niebla desciende, nadie ve con claridad más allá de cinco metros y todos prácticamente respiran agua. 

Janeth Dueñas dejó Huánuco hace 17 años e instaló su casa de madera y calamina en esta zona de Lima. Tocamos su puerta y ella apareció abrigada bajo una colcha roja. Tiene dos hijos: el mayor de 6 y una bebe de 3, que tiene una tos rara. Pero eso a Janeth no le parece grave. No llevó a su niña a la posta, porque prefiere darle jarabes caseros: una mezcla de ajo, kion, cebolla y miel de abeja. “Así se va a curar”, dice. A la pequeña sí la vacunaron, pero no sabe contra qué enfermedad.

Según Ugarte, en Lima pese a que existen campañas de masivas vacunación contra el neumococo desde el 2008, las familias no priorizan otros factores como la alimentación, abrigo y atención médica inmediata cuando surgen los síntomas de la neumonía. “Si un niño está malnutrido, en dos días una infección respiratoria puede complicarse en una neumonía”.

Más de 255 niños fueron diagnosticados de neumonía este año en la posta de Ciudad de Gosen. No es poco si se tiene en cuenta que en este vecindario viven unas 800 familias. Podría decirse que una de cada cuatro familias tuvo o tiene un niño enfermo en casa. Entonces, es alta la probabilidad de que la hija de Janeth Dueñas padezca neumonía, pero –pese a que la posta está a cinco minutos a pie desde su casa– solo sabe que su bebe tiene una tos rara que no se le pasa.

—Lo que se viene—
Oficialmente, el invierno empezará el 20 de junio. Según el Senamhi, entre julio y agosto la temperatura en Lima llegaría a 14 °C. Durante esos meses llegan de emergencia a las postas y hospitales más niños con fiebre, tos y respiración agitada.

Álex Untiveros, neumólogo del Hospital del Niño de Breña, dice que con el cambio de estación los casos de niños con enfermedades respiratorias graves pueden llegar hasta a 8 o 10 al mes en ese establecimiento.

La estrategia del Minsa será impulsar las campañas de vacunación. “Tenemos brigadas que van a ir puerta por puerta para vacunar contra la influenza y la neumonía”, dijo el viernes la ministra de Salud, Patricia García. Ese día la ministra no habló de los 9 decesos por neumonía en Lima. El Comercio buscó esta semana una entrevista con el Minsa para conocer detalles de esta situación. No hubo respuesta.

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