A fines de setiembre último, decenas de familias de la comunidad shipibo-konibo regresaron al terreno ubicado en Cantagallo (Rímac), donde habían permanecido durante años hasta que un gran incendio destruyó sus viviendas en el 2016. Argumentaron que volvían a la zona porque habían sido “defraudados” por el Estado.
El Comercio comprobó ayer que en total 222 familias se habían establecido allí en campamentos. En el lugar, reiteraron que buscaban llamar la atención de las autoridades, luego de que el Ministerio de Vivienda informara que el terreno donde iban a ser reubicados no era apto.
►Comunidad shipibo-konibo exige ejecución de proyecto en Cantagallo
En octubre del 2017, el sector anunció que se construiría un complejo habitacional en un nuevo terreno situado en el Rímac, con una inversión de S/21 millones. Sin embargo, según un estudio geotécnico del propio ministerio, en el área destinada se identificó la presencia de plomo y arsénico. Esto motivó una reunión entre la comunidad indígena y el ministerio, el pasado 27 de setiembre.
–Posible reubicación–
Wilson Valle, uno de los cuatro dirigentes de la comunidad que acudieron a la reunión, indicó que el sector Vivienda les propuso reubicarlos en un espacio en El Agustino. “Pero no vamos hasta que veamos algo concreto. Hemos perdido la confianza en las autoridades y en sus estudios”, dijo.
Al respecto, el ministerio explicó que “está evaluando alternativas al proyecto original, entre las que se incluyen hasta dos terrenos adicionales, además del de Cantagallo”. Agregó que el compromiso asumido con la comunidad fue que el 14 de octubre aprobarán juntos la alternativa más conveniente.
Datos:
La comuna de Lima se compromete a promover ante el concejo metropolitano seguir brindando subsidios a la comunidad hasta su reubicación.
Más datosEl sector Vivienda indica que el próximo 14 de octubre se decidirá junto a la comunidad de Cantagallo el espacio más adecuado.