Los expertos coinciden: el Perú atraviesa hoy el peor momento de la pandemia. Durante ocho días consecutivos, el Ministerio de Salud (Minsa) ha reportado cifras de fallecidos confirmados mayores a 300, incluyendo el récord absoluto registrado el domingo último (433 decesos en un solo día) y el segundo número más alto (417) el martes.
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Sin embargo, la situación también es preocupante desde la perspectiva territorial: según el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC) del Minsa, actualmente 138 de las 196 provincias del país presentan un exceso de mortalidad respecto al promedio de años anteriores. Es decir, el 70% de estas jurisdicciones superan el límite de fallecimientos esperados; entre ellas, Lima Metropolitana.
Cálculos superados
En su más reciente reporte, el CDC mostró que la cantidad de provincias con este exceso ha ido en aumento: durante la semana epidemiológica 14 (del 4 al 10 de abril) se contaban 120 localidades, mientras que en la SE 10 (del 7 al 13 de marzo) llegaban a 118 y en la SE 8 (del 21 al 27 de febrero), a 112. Esto respondería al dato que reveló El Comercio el lunes: en abril cada cinco minutos muere un peruano por COVID-19, y eso derivaría en estos excedentes.
En nuestra capital, durante la SE 15 (del 11 al 17 de abril) se calculaba un máximo de 788 fallecimientos, de acuerdo con los registros de años anteriores; se reportaron 3.305 y el exceso llegó a 285%. Aunque la situación de Lima Metropolitana no es tan llamativa como la de la provincia de Angaraes, en Huancavelica: allí se calculó un deceso como máximo en esa semana epidemiológica, pero hubo 13 y el exceso fue de 1.200%.
Huancavelica es una de las cinco regiones del país que a la fecha tienen a todas sus provincias con exceso de fallecimientos, bajo las estimaciones del Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef) que publica el CDC. La acompañan en este ranking Ica, Junín, Pasco y Callao.
Enfoque territorial
El ámbito provincial es, además, el enfoque utilizado por el Gobierno para establecer las restricciones a fin de evitar posibles contagios del COVID-19. Si se toma en cuenta el Decreto Supremo 076-2021-PCM (que determina los niveles de riesgo hasta el 9 de mayo), de las 138 provincias con exceso mortalidad, 40 están bajo alerta extrema, 94 con alerta muy alta, y 4 con alerta alta.
Un caso particular es el de Cutervo (Cajamarca), que tiene alerta extrema pero no presenta un exceso de mortalidad, según el CDC. La primera ministra Violeta Bermúdez explicó semanas atrás que las cifras de fallecimientos son uno de los tantos criterios que el Ejecutivo aplica para clasificar el riesgo en cada jurisdicción, ya que también se toma en cuenta –por ejemplo– la capacidad hospitalaria, la disponibilidad de oxígeno o los niveles socioeconómicos de la población.
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Juan Carlos Carbajal, miembro de Open-Covid Perú, explicó a El Comercio que el país atraviesa “el verdadero pico” de la segunda ola, que se traduce en un incremento notable en los reportes diarios de fallecimientos. Esta situación, dijo, está directamente relacionada a la propagación de la variante brasileña del virus y a las salidas que realizó la población durante los feriados por Semana Santa.
“Estoy convencido de que las muertes seguirán en aumento durante algunas semanas, pero también veo una cierta esperanza: actualmente, los fallecimientos por toda causa que registra el Sinadef están descendiendo. Es probable que alcancemos un máximo de decesos confirmados y luego cambie de rumbo hacia abajo. Todo esto dependerá del cumplimiento de las restricciones por parte de la población”, agregó.