En el contexto de la pandemia del coronavirus (COVID-19), que causó miles de muertes en el Perú, especialistas de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), con apoyo de la empresa DIACSA, desarrollaron COVOX, el primer concentrador de oxígeno hecho en Perú.
“COVOX es un concentrador de oxígeno que genera un flujo de hasta 15 litros por minuto, para ello utiliza una tecnología llamada PSA, que toma el aire del medio ambiente, filtra el nitrógeno y conserva el oxígeno para el paciente” señaló la bioingeniera Sandra Pérez Buitrago, jefa de Laboratorio de Metrología y Validación de Dispositivos Médicos de la PUCP.
MIRA AQUÍ | COVID-19: Gobierno anuncia flexibilización en uso de mascarillas pero sin dar más detalles
COVOX, al brindar un flujo de hasta 15 litros por minuto, permite que un paciente pueda alargar su estancia en etapa de recuperación y así evitar que llegue a UCI. El costo de esta tecnología sería un 30% menor en comparación con los equipos comerciales que entregan la misma cantidad de flujo. Sus atributos le permiten distinguirse ante sus competidores en relación de precio, calidad y performance.
Este dispositivo 100% nacional puede utilizarse tanto en un ambiente hospitalario como en el domicilio de un paciente. Además es adaptable, ya que puede trabajar en conjunto con un ventilador mecánico comercial o uno de emergencia, como es el caso de MASI, primer ventilador mecánico fabricado en serie en el Perú.
“Vamos a producir 25 unidades de COVOX. Su fabricación se realizará en 4 etapas: pre-producción, producción, validación y productos terminados. Los equipos se desarrollarán en el Laboratorio de Producción de Dispositivos Médicos PUCP en un plazo de dos meses, aproximadamente, para luego ser donados al Minsa, que se encargará de su distribución”, señaló el coordinador del Proyecto COVOX y director de la línea de Dispositivos Médicos PUCP, el Dr. Benjamín Castañeda.
REVISA TAMBIÉN | Uso facultativo de mascarilla: ¿a partir de cuándo y en qué ciudades no será obligatorio usar cubrebocas?
La inversión para este desarrollo tecnológico asciende a 250,000 dólares y provienen del financiamiento del Instituto Tecnológico de la Producción, Fondecyt y empresas privadas, entre ellas Asbanc, Banco Santander del Perú, Banco GNB Perú y Banco Pichincha.
“Gracias a estas experiencias en el desarrollo de dispositivos, venimos implementando el primer laboratorio de producción de dispositivos médicos del Perú. MASI fue el primer dispositivo médico en alcanzar autorización para su uso en ambientes hospitalarios. Ahora, junto a COVOX y la Unidad de Dispositivos Médicos PUCP, se abre un camino para el país como pionero en la región y en el mundo en el desarrollo de estos dispositivos, que han logrado llegar a ambientes clínicos para utilizarse en el tratamiento de pacientes”, finalizó la especialista Sandra Pérez.
Actualmente, COVOX se encuentra en la fase final de sustentación para conseguir la autorización de Digemid, a fin de permitir su uso y así llegar a ambientes clínicos.
SEPA MÁS | COVID-19: más de 28 millones 969 mil peruanos ya fueron vacunados contra el coronavirus
DATOS
Dispositivos Médicos PUCP fue creado gracias al financiamiento del CITE Materiales, del Instituto Tecnológico de la Producción (2021), y la Pontificia Universidad Católica del Perú con una inversión de S/. 5.8 millones de soles.
MASI ha sido reconocido en un evento organizado por el MIT como un caso de éxito en el mundo por su calidad en tecnología y eficacia en su uso.
Contenido sugerido
Contenido GEC